Entrevista a Alfredo Dávalos, vicepresidente de ALACOP.

Alfredo Dávalos, @Adavaloslopez, es director del Programa Internacional en Consultoría Política y Gestión de Gobierno de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ) y la Universidad Camilo José Cela de Madrid (UCJC).
Cuenta con más de 19 años de experiencia en campañas políticas y de gobierno. Se desempeña como gerente general de Strategos Red Latinoamérica, es vicepresidente de la Asociación Latinoamericana de Consultores Políticos @AlacopLatam y director en Ecuador del Instituto de Comunicación Política @Icp_ecuador.

Gabriela Ortega, @gabrielaortegaj, subdirectora de El Molinillo de ACOP

¿Cuáles son los retos de la profesionalización de la consultoría política?

Lograr que las campañas sean hechas por expertos de manera mucho más técnica y profesional. Al contar cada vez más con más consultores formados por especialistas se puede incidir, junto con los distintos actores políticos, en la forma de hacer campañas y en la gestión de gobierno.

¿Por qué implementar un Programa de Consultoría Política en Ecuador?

Desde el año 2006, la forma de hacer campañas y comunicarse con los electores cambió radicalmente con el fenómeno Rafael Correa; el escenario electoral y los electores se modificaron e hicieron que las campañas fueran mucho más competitivas y sobre todo más técnicas. Además, ante la falta de consultores en Ecuador era necesario traer expertos de distintos países de Latinoamérica para trabajar en ellas. Es así que, después de muchos años y a través de dos grandes universidades como la Universidad San Francisco de Quito y la Universidad Camilo José Cela de Madrid, logramos hacer realidad en Ecuador uno de los sueños del gran consultor y maestro Ralph Murphine: Profesionalizar la consultoría política desde América Latina.

Tal y como señala, el presidente Rafael Correa es considerado un referente de estudio en el ámbito de la comunicación política, ¿cuál es su opinión al respecto?

Como señalaba anteriormente, el presidente Correa cambió radicalmente la forma de ha­cer campañas y comunicarse con los electo­res, tal es así que, a pesar de algunos errores estratégicos que se han cometido desde el 2014, él continúa manteniendo altos índices de popularidad y una gran aceptación de su gestión. Es importante señalar que desde las elecciones seccionales del 2014 su estrategia dejó de pensar en la gente como su eje fundamental, hoy el gobierno debe replan­tearse que muchos ciudadanos ya han vivido en un Ecuador con estabilidad política y económica, pero ante una inminente crisis no saben hacia dónde vamos y qué propone el gobierno del Presidente Correa. También es necesario evaluar el impacto que hoy pueden tener las cadenas sabatinas y la saturación de la publicidad oficial, en estos tiempos cada vez se vuelve mucho más complicado llegar a persuadir y convencer a la gente, lo que implica mucho más investigación, ser mucho más estratégicos, y repensar nuevamente en la comunicación en tierra y el contacto directo.

¿Por qué formar consultores políticos?

En primer lugar, para profesionalizar las campañas. En segundo lugar, para contar con ge­neraciones de consultores que tengan claro que detrás de las campañas electorales debe de existir siempre un sentido ético y social. Por ejemplo, nosotros en el Programa Internacional de Consultoría y Gobierno tene­mos una materia que se llama la responsabilidad social del consultor, dictada por nuestra querida presidenta de ALACOP, Gil Castillo, y en la cual ella comparte a los estudiantes su experiencia en campañas con un contexto tan distinto y difícil como en los países de África.

Por otra parte, en Ecuador, hemos emprendido desde hace años distintos procesos de formación de mujeres y jóvenes principalmente indígenas y eso es fundamental también transmitir a estas nuevas generaciones de consultores, la importancia de poder apoyar con nuestro trabajo a distintos actores y colectivos en donde muchas veces ni si quie­ra existen los recursos para poder pagar el trabajo de un consultor político.

¿Cómo se evidencia el panorama de la consultoría política en América Latina?

Es una profesión que está en constante crecimiento cuantitativo y cualitativo. El mercado requiere cada vez más de la consultoría política debido a la gran cantidad de procesos electorales que se realizan cada año en América Latina. Por ejemplo, en el caso de México, cada año hay elecciones a distintos cargos y difícilmente habrá más de 50 consultores mexicanos. Además, cualitativamente, los distintos gobiernos a lo largo y ancho del continente cada vez están más conscientes en la necesidad de contar con los servicios de un consultor o varios consultores para comunicar su gestión permanentemente o resolver cualquier crisis; de tal forma, y como les digo siempre a nuestros estudiantes del Programa Internacional de Consultoría y Gobierno, us­tedes deben estar tranquilos porque siempre hay donde trabajar ya que prácticamente los políticos siempre están en crisis.

¿Existen determinadas carreras para ser consultor político?

Yo creo que hay carreras más afines con el trabajo y el mundo del consultor como las de Comunicación, Publicidad, Marketing, Sociología, Ciencias Políticas, etc. Aunque nosotros en el programa también contamos con gente de carreras tales como Derecho, Relaciones Internacionales e incluso políticos, los cuales yo considero que, si bien es cierto no van a ser al final consultores, es fundamental que tengan conocimientos sobre estos temas para que tanto en campaña, como en su gobierno, no les vendan humo.

¿Qué puede aprender un consultor político solamente de la experiencia?

Las clases te permiten conocer y analizar las distintas experiencias de los consultores, adquirir una metodología y conocer sobre las nuevas tendencias en investigación, comunicación y distintas herramientas comunicacionales. Por otra parte, la práctica te permite vivir en carne propia los bemoles de una campaña o de un gobierno, conocer la emoción del triunfo o la frustración de una derrota, pero sobre todo aprender que la paciencia, la verdad, la ética y la disciplina se convierten en las principales armas de todo consultor.

¿Qué hace a un consultor político exitoso? ¿Cuál sería tu consejo para los egresados de los posgrados de consultoría política?

Me parece que mucho más allá de las campañas ganadas, es la capacidad que el consultor puede tener para transformar y empoderar a la gente, la humildad y sencillez para transmitir y compartir sus experiencias y conocimientos, contar con un gran sentido humano y sobre todo ético, pero sobre todo saber disfrutar y divertirse en esta apasio­nante profesión.

¿Cuál crees que son las habilidades que debe tener un consultor en campañas electorales?

Me parece fundamental que todo consultor político, sin importar su área de especialidad, sea capaz de leer y sobre todo entender la investigación, ya que la misma termina siendo el pilar fundamental de toda estrategia y el insumo más importante para el diseño y elaboración de cualquier pieza comunicacional.

Dictas frecuentemente una conferencia ti­tulada “¿Cómo joder una campaña?”. ¿Nos podrías dar una píldora del error que más se comete?

El más común es el de rodearse de “alejos”, aquellos que con sus consejos vuelven a los políticos bien pendejos. Lamentablemente este tipo de personas hacen que el político pierda siempre el piso por la permanente adulación, impiden a toda costa que escuche a su consultor, pero sobre todo, lo llevan a tomar malas decisiones basadas casi siempre en sus distintas ocurrencias.

Otro de los temas al que al final nos terminamos enfrentando siempre los consultores políticos es al ego de los propios candidatos y los gobernantes, los cuales a pesar de estar mal en su campaña o durante su gestión, difícilmente terminaran por aceptar su rea­lidad y sobre todo se dejaran ayudar por su consultor.

“Alejo”, ¿podrías explicarnos este concepto?

Sí, en la Cumbre Mundial de Comunicación Política celebrada en Quito en el año 2011, lancé el hoy ya conocido término de los “alejos” que, como bien señalaba anteriormente, siempre terminan apareciendo en toda campaña y en todo gobierno. Por lo general, estos singulares personajes terminan dañando por completo a todo político puesto que le dicen siempre todo lo que él al final quiere escuchar. Además, terminan por echar por la borda todo el trabajo y las distintas recomendaciones del consultor político puesto que al político lo convencen de que tome otras decisiones y accio­nes incluso en contra de la propia estrategia.

Eres mexicano pero vives en Ecuador más de 15 años y has asesorado a candidatos en ambos países ¿Existen diferencias entre las campañas de México y Ecuador?

Me parece que en la forma de hacer campañas no existe diferencia, la metodología es siempre la misma: investigación-estrategia-comunicación, lógicamente existen algunas diferencias culturales y legales en las cuales el consultor político debe empaparse y estar al día, además es necesario aprovechar la experiencia de los equipos locales. Yo siempre comparo nuestro trabajo con el de un médico, a pesar de existir diferentes idiomas, las enfermedades y la forma de operar siempre es la misma.

¿Quién es un referente para ti en la comunicación política?

El gran maestro y amigo Ralph Murphine, más allá de sus casi alrededor de 50 años de experiencia, siempre he admirado su gran don de gente, su sentido humano, la forma en que es capaz de transmitir tantas experiencias y conocimientos sin esperar nada a cambio. Creo que él es un gran ejemplo y sobre todo el referente para muchos de los que estamos dentro de la consultoría política porque, a pesar de haber estado en tantas campañas y tan cerca de tantos gobiernos, él al final sigue siendo el mismo de siempre y creo que la sencillez, pero sobre todo su gran corazón son las palabras que terminan por definirlo como un referente.

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