El pasado dos de febrero se celebraron elecciones parlamentarias en Tailandia. Sin embargo, debido a las protestas ciudadanas, acusaciones de irregularidades y corrupción del Gobierno, el Tribunal Constitucional las anulaba y los comicios tendrán que repetirse.

En mitad de un escenario de división política al alza, ha irrumpido con fuerza un programa televisivo que se emite por Youtube y que, con más de 130 episodios y una audiencia total de más de 30 millones, es la auténtica sensación de la vida política tailandesa: Shallow News in Depth (Jor Kao Tuen o Jow Kow Tuen en tailandés), Noticias triviales en profundidad.

Conducido por los estadounidenses de origen tailandés Winyu “John” Wongsurawat (a quien se le compara con Jon Stewart, conductor del The Daily Show) y Nattapong “El Chamán” Tiendee (vestido con un traje blanco ridículo de médico vudú con un gran collar), con guión de la hermana mayor de Winyu y la esposa de Nattapong, Janya Wongsurawat, Jor Kao Tuen es un programa que se caracterizar por un humor occidental, mordaz y satírico, a caballo entre lo absurdo y la lógica –poco habitual en un país asiático- que tiene como objetivo que los tailandeses sean más conscientes de los problemas de la sociedad.

En Jow Kow Tuen, programa semanal de una hora de duración, gracias al numeroso material que proporciona el conflicto político convertido en espectáculo, discuten de los principales problemas con un diálogo descarado y brillante, una mezcla de jerga adolescente y travesuras divertidas, riéndose ingeniosamente no sólo de sí mismos, de sus problemas culturales, sociales y políticos, sino hasta de la primavera árabe y el conflicto en Siria.

Parte del éxito del programa deriva de que la cobertura de la crisis política tailandesa estuviera dominada por canales altamente partidistas, de propiedad privada por los partidarios de las dos partes enfrentadas: los afines a Thaksin Shinawatra y denominados Camisas Rojas -del Frente Unido Nacional por la Democracia contra la Dictadura, pero que ahora prefieren envolverse en los colores de la bandera: azul, blanco y rojo- y los Camisas amarillas de Alianza Popular por la Democracia. Los creadores del programa se ríen de todos por igual y ridiculizan la guerra de colores, hasta el punto de que el presentador llegó a hacer una entrevista con el torso desnudo para recalcar que no quería tomar partido por nadie. Por todo ello, el Bangkok Post se refiere al programa diciendo que llegan a un “equilibrio sublime entre la locura y la inteligencia”.

Mucho se ha hablado de la espectacularización de la política y el infoentretenimiento, pero en este caso, detrás del sarcasmo y la sátira despiadada, detrás de esta terapia cómica para una crisis política que destruye amistades, divide a las familias y aumenta la tensión en un país que antes era conocido por la amabilidad de sus gentes, se oculta una fuerte dosis de crítica social y lecciones cívicas.

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