Por Jesús Herrero Poza, @jesus_poza Politólogo. Consultor político y Andrea Gómez Delgado @la_gomiita Consultora política
Tras una investigación basada en la observación y el análisis de los discursos de los principales candidatos de las formaciones que han concurrido a la contienda electoral en Cataluña, los medios de comunicación y sus posicionamientos en las redes sociales, haremos un breve resumen de la estrategia comunicativa de los partidos en las elecciones del pasado 21D.
Para no incidir repetitivamente en la contextualización de las elecciones reseñamos brevemente las circunstancias excepcionales que han condicionado de forma significativa el proceso: una convocatoria realizada desde el Gobierno central, un candidato en la cárcel, otro haciendo campaña desde Bruselas, una sociedad mediática y socialmente dividida y la necesidad imperante de reestablecer la normalidad a las instituciones catalanas.
Ciudadanos, formación encabezada por Inés Arrimadas, cuyo eslogan ha sido “Ara sí votarem” ha conseguido la primera posición con 37 escaños. Las claves de su campaña han sido la llamada al voto útil, apoyada en su posición en todas las encuestas, además de curiosamente ser el partido que más ha articulado las palabras “procés”, “independencia” y con un mensaje repetido hasta la saciedad: el comienzo de una “nueva etapa” en todas sus intervenciones. Su estrategia, donde la candidata ha tenido un papel muy protagonista, se ha basado en la máxima “frente a la ilegalidad y la inestabilidad debemos elegir opción política sólida y solvente de Ciudadanos dispuesta a hacer política cuando todo termine”.
Por otro lado, Junts Per Catalunya, fue infravalorado en todas las encuestas y la “lista del president” ha conseguido alcanzar la segunda posición en las elecciones de Cataluña. El eslogan claro, directo y presidencialista de “Puidemont, el nostre president”, rentabilizando las posiciones excepcionales ligadas a la intervención central sobre la Generalitat. Las palabras más repetidas durante la campaña han sido “president”, “Catalunya” y “llibertat”. Muchas noticias atrajeron las ruedas de prensa en plasma del presidente Rajoy, pero hemos visto su versión 2.0, donde se nos ha demostrado que se puede hacer campaña electoral remota, en diferido y plasma y además, salir victorioso. El marco donde se ha sentido cómodo este partido ha sido es de “Ser el gobierno legítimo de una Cataluña que quiere decidir, víctimas de la violencia, en todas sus formas, de un Estado incapaz de asumir de forma democrática una discrepancia política”.
Esquerra Republicana de Catalunya, partido cuyo candidato ha sido Oriol Junqueras que se ha presentado con el eslogan “La democracia sempre guanya”, partía como principal fuerza del independentismo en todas las encuestas y ha logrado la tercera posición. Las palabras más repetidas durante la campaña han sido “República”, “tornarem” y “democracia” y el marco en el que han competido ha sido dividido entre la generación de ilusión de una nueva república social y política de Cataluña y ser las víctimas (con su candidato en la cárcel) de intransigencia y la persecución del Gobierno central. Los de Esquerra vieron como su principal adversario en el eje identitario, conseguía superarlos consiguiendo ser la primera fuerza soberanista.
El Partido Socialista de Cataluña, planificó una campaña fuertemente presidencialista. “Solucions, Ara Iceta” ha sido su eslogan que confirma el peso del candidato Miquel Iceta y todo lo que proyecta (concordia, diálogo y acuerdo). Las palabras más repetidas por el PSC son: “Soluciones”, “Política” e “Iceta” muestran el espacio que ha pretendido generar, ligado a la superación de los bloques, de la política polarizada por una opción de centralidad, que consiga generar acuerdos, pero sin modelo claro de nación o comunidad autónoma. Se hizo una lista intentado generar un espectro más amplio de actuación del partido. La utilización del voto útil por parte de Ciudadanos ha jugado en la contra del partido.
Las CUP, partido que sometió su concurrencia a las elecciones a una Asamblea de miembros, al concebirla como “impuesta” e “ilegítima”. Debido a sus normas internas, candidato nuevo, Carles Riera. Su eslogan “Dempeus per la república” muestra claramente la posición de partidario de la declaración de forma unilateral de la República Catalana, único partido que ha sido claro en esta cuestión. Las palabras más repetidas han sido “República”, “Països Catalans” y “represión” generando un enfoque en el que: “la independencia es el sentimiento mayoritario del pueblo catalán que sufre la presión del Estado español”.
En Comú Podem, ha visto imposibilitado colocar su mensaje de concordia, acuerdos y consultas pactadas en una sociedad fuertemente dividida, Las palabras más repetidas por Xavier Doménech han sido “política”, “gente” y “social” mostrando claramente cómo desde el partido morado intentó generar un espacio de comunicación política donde la gestión cotidiana estuviese por encima del problema territorial, con una solución muy clara, referéndum pactado entre la Generalitat y el Gobierno. El eslogan fue “Tenim Molt en Comú” en un escenario donde la polarización ha sido la clave de las elecciones.
El Partido Popular ha sido víctima de una de sus principales ventajas en otros comicios, el voto útil. Cargando con la responsabilidad de la decisión de aplicar el 155 desde Madrid, el PP ha intentado hacer una campaña fuerte que ha compartido mensaje y espacio con Ciudadanos, repleta de primeras figuras del PP nacional, como el propio presidente Rajoy. El eslogan fue «España es la solución» y las palabras más repetidas han sido: “Gobierno”, “España” e “independentistas”.
En conclusión, hemos sido testigos de una campaña totalmente polarizada donde la convivencia de dos ejes, el tradicional izquierda-derecha ha sido vencido por el centro-periferia. Altísima participación que tras los resultados muestran un enconamiento mayor de los planteamientos políticos y un sistema electoral que ha sido otro de los condicionantes de los resultados electorales, que dejan una compleja situación.
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