Por Ignacio Martín Granados @imgranados Exdirector de La revista de ACOP. Autor de Borgen: breve manual para la negociación política en Política en serie. La ficción que inspira al poder (Libros.com, 2016)
De 2010 a 2013 se emitió por el canal DR1 de la televisión pública danesa una serie que captaría mayoritariamente la atención del público danés. Y no solo el suyo, sino el de una audiencia global, ya que los derechos de emisión se adquirieron en casi un centenar de países, constituyendo un éxito mundial.
Hablamos de Borgen, una serie que narra las interioridades de la política danesa a través del personaje de Birgitte Nyborg, candidata de la tercera fuerza política, que se convierte en la primera mujer en alcanzar el cargo de primer ministro.
Hasta entonces, quizás la política danesa había pasado desapercibida, acorde a un país de seis millones de habitantes. Pero el éxito de la serie hizo que miráramos al pequeño país nórdico como referente de otra forma de hacer política. Por lo menos, diferente a tal y como se concebía desde España, donde el bipartidismo de PP y PSOE llevaba gobernando más de 30 años.
Es curioso porque desde ese momento, la ficción y la realidad se confundieron sobre la percepción de la política danesa. En aquellos meses de éxito en los que la serie tenía una gran presencia en el debate mediático y Ciudadanos -que acababa de dar el salto a la política nacional- alababa las bondades de Borgen, un conocido medio digital preguntaba a sus lectores, a modo de trivial, por sus conocimientos de la política real danesa. El experimento fue muy curioso porque, mayoritariamente, las respuestas se encaminaron por lo que sabíamos a través de la ficción, en lugar de la auténtica realidad.
Otro dato. Se llegó a decir que la serie estaba inspirada en la primera ministra Helle Thorning-Schmidt, conocida por la polémica del selfie con Obama en el funeral de Mandela. Lo cierto es que la serie es anterior al acceso, por primera vez en Dinamarca, de una mujer al cargo de primer ministro. Aunque, eso sí, hay quien dice que tuvo algo que ver para preparar a la opinión pública.
En junio de este año se celebran elecciones en Dinamarca. Y, gracias al éxito de la serie, queremos rendirle nuestro particular tributo aprovechando para aprender más de la política danesa.
El Parlamento (Folketinget), es la principal instancia de la democracia danesa. Tras la aprobación de la nueva Constitución de 1953, se eliminó el Landsting (órgano de representación de la aristocracia terrateniente) y se introdujo un único parlamento unicameral. El Palacio de Christiansborg (también conocido por su apodo “Borgen”) ha sido la sede del parlamento desde 1849. Está compuesto por 179 diputados, de los que 175 se eligen en la Dinamarca continental, dos en las Islas Feroe y dos en Groenlandia.
El sistema electoral es proporcional y el elevado número de fuerzas políticas que se presentan a las elecciones, sumado a la fácil barrera electoral de acceso del 2 %, permite que muchos partidos estén representados en el Parlamento. Ninguna formación ha tenido mayoría absoluta en el parlamento desde 1909, por lo que es obligado para todos ellos llegar a pactos y acuerdos para hacerse con el control del ejecutivo (ahora sabéis por qué el Ciudadanos de la “nueva política” decía que debíamos fijarnos en Borgen).
En cuanto a su sistema de partidos, a finales del siglo XIX y principios del XX, existían cuatro partidos principales: el Partido Socialdemócrata, el Partido Liberal, el Partido Radical Liberal y el Partido Conservador. Cada uno de ellos respondía a los intereses de grupos de población y clases sociales concretas. Este sistema de cuatro partidos se prolongó hasta los años 60, tras lo que comenzaron a surgir nuevas formaciones políticas. Actualmente hay trece fuerzas políticas, pero se suelen organizar en torno a dos bloques, encabezados por Liberales y Socialdemócratas, que suelen repartirse el poder.
La serie recoge muy bien el espíritu partidista danés con la aparición de nuevos partidos de relevancia, escisiones, cambios de posición ideológicos, pactos y negociaciones para echar al gobierno o acceder a él, éxitos y fracasos electorales, por lo que es una inmejorable oportunidad de acercarnos a la política danesa. Aunque, para ello, hay que abandonar previamente nuestros prejuicios políticos españoles sobre lo que entendemos por transfuguismo y la política ejercida por partidos de toda la vida. Sirva este ejemplo sobre la complejidad de gobernabilidad en base a los partidos que actualmente forman el Parlamento.
En el Gobierno (53 diputados -la mayoría absoluta son 90-):
• Venstre, Izquierda (34 diputados). Venstre, Danmarks Liberale Parti, en danés, fundado en 1870 bajo el nombre Det Forenede Venstre (La Izquierda Unida), fue formado por la unión de tres facciones parlamentarias, todas identificadas como de izquierda o progresistas en el contexto de la época (bajo un prisma liberal, no socialista). Después de la década de 1960, se orientó como un partido liberal clásico enfocándose más hacia una posición de centro-derecha.
• Alianza Liberal (13 diputados). Liberal Alliance es un partido liberal clásico. Fue fundado en 2007, con el nombre Nueva Alianza, por ex integrantes del Partido Social Liberal y el Partido Conservador, considerándole de centro.
• Partido Popular Conservador (6 diputados). Det Konservative Folkeparti, fundado en 1915 sobre la base de Højre (Derecha).
Apoyan al Gobierno (38 diputados):
• Partido Popular Danés (37 diputados). Dansk Folkeparti, es la ultraderecha xenófoba. Fue creado en 1995 como escisión del Partido del Progreso.
• Nunatta Qitornai (1 diputado). Literalmente “Los descendientes de nuestro país”, es un partido separatista de Groenlandia que aboga por la independencia. Fundado en septiembre de 2017 por un exministro que había estado anteriormente en Siumut, partido socialdemócrata de Groenlandia.
En la serie se escenifican distintas opciones políticas del espectro conservador que se corresponden con la realidad política: el Partido Liberal (centroderecha), que suele ir junto a la Nueva Derecha, y el Partido de la Libertad (extrema derecha).
En la Oposición (88 diputados):
• Socialdemócratas (46 diputados). Socialdemokratiet es la primera fuerza política en escaños. Dejaron el poder en 2001 y volvieron a presidir una coalición de gobierno en 2011 con Helle Thorning-Schmidt. Fundado en 1871, es uno de los partidos más antiguos de Europa. Con este partido se corresponderían en la serie los Laboristas.
• Alianza Roji-Verde (14 diputados). Enhedslisten – de Rød-Grønne, literalmente “Lista de la unidad – los rojiverdes”, se formó en 1989 de la unión de Socialistas de Izquierda (VS), el Partido Comunista de Dinamarca (DKP), y el Partido Socialista de los Trabajadores (SAP), a los que se unió en 1991 el Partido Comunista de los Trabajadores (KAP), que se disolvió en 1994. Es considerado el partido más a la izquierda del parlamento y siempre ha estado en la oposición. En la serie están representados bajo la denominación Colectivo Solidaridad.
•La Alternativa (10 diputados). Alternativet, partido verde presentado en 2013 por un exministro del Partido Social Liberal. Serían el equivalente al Partido Verde en la ficción.
• Partido Social Liberal (8 diputados). Det Radikale Venstre, literalmente La Izquierda Radical, es un partido social liberal fundado en 1905 por una división del Partido Liberal Danés. Su presidenta es la conocida comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager.
• Partido Socialista Popular (7 diputados). Socialistisk Folkeparti es un partido de izquierda con tendencias ecologistas. Se fundó en 1959 cuando el presidente del Partido Comunista de Dinamarca, tras condenar la invasión soviética de Hungría, fue expulsado del partido.
• Partido de la Igualdad (1 diputado). En feroés, Javnaðarflokkurin, es un partido regional socialdemócrata. Fundado en 1925, es uno de los cuatro principales partidos de la política feroesa. En cuestiones de independencia se muestra escéptico, es decir, se inclina por mantener el statu quo y que las Islas Feroe sigan siendo una región autónoma dentro de Dinamarca.
• República (1 diputado). En feroés, Tjóðveldi, es un partido de izquierda de las Islas Feroe. Fundado en 1948 con el nombre de Partido Republicano (Tjóðveldisflokkurin) como reacción contra el veto al referéndum de 1946, en el que, por una escasa mayoría, la población se inclinó por la independencia de las Feroe de Dinamarca.
• Comunidad Inuit (1 diputado). En groenlandés Inuit Ataqatigiit, es un partido independentista y de izquierdas de Groenlandia. El partido nació del incremento del radicalismo de la juventud en Dinamarca en los años 70.
El partido de la protagonista de nuestra serie, los Moderados, surge como opción de centro izquierda, pero evoluciona hacia el centroderecha, momento en el cual funda un nuevo partido de centro, los Nuevos Demócratas. De hecho, con el Partido Moderado se apoya en los Laboristas para gobernar y, como líder de los Nuevos Demócratas, apoya al bloque liberal.
Para concluir esta breve inmersión en la política danesa, podemos afirmar que, a pesar de la aparente complejidad, el danés es un sistema estable y eficiente, acostumbrado a los equilibrios difíciles y los consensos. En las elecciones de 2015 la participación fue del 85,8 % (en 2011 del 87,7 %) mientras que en España el dato más alto lo obtuvimos en 1982 con un 79,97 % (en 2015 fue del 73,2 %). Asimismo, las encuestas indican que alrededor del 90 % de los ciudadanos están satisfechos del modo que funciona la democracia en el país y, en torno al 5 % de ellos están afiliados a algún partido (las cifras de participación sindical son muchísimo más altas, el 75 % de la población).
Al comienzo de cada episodio de Borgen, aparece una cita relativa al contenido del capítulo. En el episodio 7º de la segunda temporada se cita al escritor danés y Premio Nobel de Literatura, Johannes Vilhem Jensen, refiriéndose a los vinkingos: “El danés es un escéptico, porque la historia de Dinamarca es la historia de la caída de una poderosa tribu”. Es, cuando menos curioso, esa autopercepción: que el escepticismo, la desconfianza natural del danés, haya generado un sistema político basado en el consenso y la lealtad.
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