Herramientas de IA para multiplicar tu productividad
Pablo Martín Diez
Director Académico de la Institución Educativa ALEPH y editor de la newsletter estrategia

Hace unos años, el término ‘programador 10x’ comenzó a circular en el mundo de la tecnología para referirse a un perfil que, gracias al uso avanzado de herramientas, podría ser diez veces más productivo que sus colegas. Hoy, ese mismo fenómeno está llegando a la consultoría política: nace el ‘consultor 10x’, una figura que potencia exponencialmente su conocimiento en comunicación política, su capacidad estratégica y su creatividad gracias al uso de la inteligencia artificial.
Harvard Business School, en colaboración con Boston Consulting Group (BCG), analizó el impacto de ChatGPT 4 en la productividad y calidad del trabajo de consultores profesionales. El estudio involucró a 758 personas y se centró en tareas complejas y realistas propias de la consultoría.
El uso de inteligencia artificial permitió que los consultores completaran en promedio un 12,2% más de tareas y finalizaran su trabajo un 25,1% más rápido en comparación con quienes no utilizaron estas herramientas. Además, la calidad de los resultados producidos por los consultores asistidos por IA fue más de un 40% superior respecto al grupo de control. Un aspecto especialmente relevante del estudio es que el impacto de la IA varió según el nivel de habilidad: los consultores con desempeño por debajo del promedio mejoraron su rendimiento en un 43%, mientras que aquellos por encima del promedio también experimentaron mejoras, aunque en menor medida, con un incremento del 17%. Ya Kai-Fu Lee, en su libro las Superpotencias de la Inteligencia Artificial, advertía que la IA difuminará la diferencia entre los profesionales más brillantes y los corrientes.
Los datos de este estudio ya son bastante significativos a pesar de que se trata de un estudio de los inicios de ChatGPT 4; sin duda, a medida que la tecnología avance, el impacto será aún mayor y en más ámbitos.
Desde estrategIA, newsletter sobre el impacto de la IA en la política y el gobierno, hemos recopilado numerosas herramientas que ayudan a mejorar el trabajo del consultor. Sin ánimo de recopilar todo lo existente, a continuación, presento algunas áreas del trabajo de la consultoría que pueden realizarse con más efectividad gracias al uso de herramientas de la IA:

1. Análisis y procesamiento de grandes volúmenes de datos
La capacidad de analizar datos masivos —desde encuestas y resultados electorales hasta tendencias en redes sociales— es fundamental en la consultoría moderna. La IA permite automatizar la recopilación, limpieza y análisis, identificando patrones y tendencias con una velocidad y precisión inalcanzables para los métodos tradicionales. Además cada vez serán necesarios menos conocimientos técnicos. Plataformas como Google Vertex AI ofrecen acceso a modelos avanzados para análisis predictivo y minería de datos, facilitando la toma de decisiones estratégicas basadas en evidencia.
2. Creatividad estratégica y diseño de narrativas
Modelos como ChatGPT 4.5 (que es especialmente eficaz en creatividad) permiten generar ideas y relatos sólidos fundamentados en investigaciones profundas (actualmente destaca Gemini Pro 2.5) del contexto político, social y mediático. Los modelos de IA, especialmente los modelos razonadores como o3, pueden analizar grandes volúmenes de información, identificar tendencias y extraer datos clave, lo que posibilita la creación de marcos estratégicos, conceptos de campaña y líneas argumentales adaptadas a las sensibilidades del público objetivo. De esta forma, se superan sesgos y se enriquece el proceso creativo con propuestas rápidas, relevantes y coherentes para distintos públicos y canales.
3. Personalización y segmentación de los mensajes
La inteligencia artificial ha revolucionado la personalización y segmentación de mensajes, pues permite redactar textos para medios de comunicación y publicaciones para redes sociales de manera rápida y perfectamente adaptada a los públicos que designemos. Los modelos de texto de IA generan contenidos ajustando tono, estilo y enfoque según el perfil del destinatario o el canal, ya sea una nota de prensa formal para medios o un copy atractivo para cualquier red social.
4. Generación de contenidos multimedia
La producción de vídeos, imágenes y otros materiales audiovisuales ha dejado de ser un proceso costoso y lento. Google Veo 3 marca un antes y un después en la generación de vídeos realistas y narrativos a partir de texto o imágenes, incorporando sonido, música y sincronización labial, y manteniendo la coherencia narrativa en toda la secuencia.
Además, la creación y edición de imágenes se ha simplificado enormemente con herramientas como Flux, que permite generar y modificar visuales de alta calidad en cuestión de segundos a partir de descripciones textuales.
Para la música, plataformas como Suno facilitan la composición de piezas originales y personalizadas en distintos estilos, adaptándose a las necesidades de cada proyecto. La locución de voces puede automatizarse con soluciones de IA como Elevenlabs, que convierten texto en narraciones profesionales para vídeos, presentaciones o redes sociales.
Finalmente, la elaboración de presentaciones, infografías y materiales visuales se agiliza con herramientas como Gamma y Napkin, capaces de transformar datos o textos en diapositivas e infografías atractivas y listas para compartir en minutos.

5. Gestión del conocimiento (interno, legislativo, político…)
Herramientas como Justicio destacan por ofrecer respuestas legales fundamentadas y razonadas a partir de extensos archivos normativos y jurisprudenciales, agilizando la búsqueda y comprensión de legislación estatal, autonómica y europea.
Además, la integración de técnicas como Retrieval Augmented Generation (RAG) permite a los sistemas de IA combinar el conocimiento de los modelos lingüísticos con la recuperación en tiempo real de información relevante interna desde bases de datos actualizadas, garantizando así respuestas precisas, verificables y adaptadas al contexto específico de cada consulta.
6. Simulación de escenarios y de eficacia de los mensajes en redes sociales y bots
Plataformas como SocialAI permiten simular y analizar cómo se difundirían mensajes en redes sociales, anticipando la reacción pública y el impacto de campañas antes de su lanzamiento. Gracias a la inteligencia artificial, estas herramientas recrean escenarios realistas con seguidores virtuales y bots, que ayudan a optimizar estrategias de comunicación y a prever posibles crisis o intervenciones coordinadas, lo que las convierte en recursos clave para la planificación digital.
7. Desarrollo de herramientas tecnológicas con poco o ningún conocimiento de programación
El desarrollo de herramientas tecnológicas con poco o ningún conocimiento de programación es ya una realidad gracias a plataformas como Perplexity Labs, que permite a cualquier usuario generar desde hojas de cálculo e informes automáticos hasta aplicaciones web sencillas en cuestión de minutos y sin necesidad de escribir código.
Además, la posibilidad de crear y personalizar asistentes GPT propios, sin conocimientos técnicos previos, amplía aún más el abanico de aplicaciones prácticas para consultores y equipos, ya que permite diseñar chatbots o asistentes especializados a medida de cada proyecto.
Plataformas no-code como Relevance AI también ofrecen la opción de construir acciones personalizadas y aplicaciones de inteligencia artificial con solo unos clics, lo que democratiza el acceso a soluciones tecnológicas avanzadas y acelera la innovación en la consultoría.
8. El próximo paso: los agentes
Las principales empresas de IA generativa llevan tiempo anunciando que el próximo paso será el desarrollo de agentes (sistemas inteligentes autónomos que realizan tareas específicas sin intervención humana).
A diferencia de los actuales modelos de IA generativa, que requieren instrucciones explícitas, los agentes pueden recibir un objetivo general, planificar las acciones necesarias, interactuar con diferentes herramientas y adaptarse en tiempo real a los cambios del entorno, aprendiendo y mejorando a partir de la retroalimentación. Esto permitirá automatizar procesos que antes requerían grandes equipos y semanas de trabajo, como el seguimiento legislativo, el análisis de sentimiento, la detección de tendencias o incluso la generación de mensajes adaptados a públicos a partir de un determinado acontecimiento, entregando recomendaciones más rápidas y precisas.

El futuro de la consultoría política
La llegada del ‘consultor 10x’ no es solo un fenómeno tecnológico, sino también un reto que invita a reflexionar sobre cómo estamos configurando el futuro de la consultoría política y sus implicaciones éticas y sociales. La inteligencia artificial ha demostrado su enorme potencial para multiplicar capacidades y resultados, pero dependerá del consultor, como siempre ha ocurrido, convertir estos avances en herramientas al servicio de una política más efectiva, transparente y conectada con la ciudadanía. ¿El sector de la comunicación política es consciente de esta transformación y está preparado para el impacto?
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