Pensar que se puede comprar Wikipedia y acabar con ella indica un desconocimiento absoluto
Claudia Ortega Chiveli
@claudia_chvl
Irene Núñez
@Irenuqui

Ya es una realidad. Trump ha vuelto a la Casa Blanca, pero la foto es muy distinta a la de hace ocho años, cuando asumía por primera vez la presidencia de Estados Unidos. Entonces, las dudas sobre si sería capaz de llevar a cabo sus amenazas y medidas más controvertidas mantenían en vilo a la opinión pública. Ahora no las hay. Caretas fuera, dicen muchos analistas y expertos. La verdad está continuamente cuestionada y ya no se habla de la amenaza de las fake news. Se asumen como una realidad del ecosistema trumpista y de medio mundo.
Un mundo en el que los magnates de las grandes tecnológicas han adquirido un poder superior. Creen que pueden comprarlo todo, pero plataformas como Wikipedia podrían ser la resistencia. Patricia Horrillo edita en ella desde hace 16 años, junto a otras personas voluntarias. Asegura no temer la injerencia, ni el dinero, de multimillonarios como Elon Musk. Hablamos con ella días antes de que protagonice el primer Beers & Politics del año en Madrid.
Antes de llegar Trump a la Casa Blanca, Elon Musk ya había verbalizado su intención de comprar Wikipedia. ¿Teméis que cumpla su amenaza?
Pensar que se puede comprar Wikipedia y acabar con ella indica un desconocimiento absoluto de cómo funciona. Por un lado, porque es un modelo que no está basado en el capital. Quienes editamos lo hacemos de forma altruista y no puedes pagar a la gente para que escriba algo. Por otro, cada entrada de Wikipedia tiene asociada una página de discusión, se debate mucho para llegar a un consenso. Además, cada Wikipedia es idiomática y es la gente de esa comunidad lingüística la que la construye. Por tanto, no hay ningún consejo editorial que decida sobre los contenidos. Esto rompe con la idea de una empresa. Es curioso que piensen que Wikipedia se puede comprar o utilizar en base a unas ideas concretas. No les encaja que se construya conocimiento intentando alcanzar un punto de vista neutral. La idea es: como se escapa de nuestro control, hay que acabar con ello. Preocupa el desconocimiento.

Entonces, ¿no hay riesgo de que Wikipedia acabe como X?
No, porque Wikimedia, la Fundación que recibe los fondos para sostener Wikipedia, se crea con la voluntad de que no pueda haber una adquisición. Wikipedia empieza a cobrar auge porque a Google le interesa presentarla en las primeras entradas de su buscador. Google sí podría hacernos desaparecer; ahora no le interesa, pero no podemos saber si el día de mañana sí.
¿Y de que se deslegitime como fuente de información?
Como la gente no sabe quién está detrás de Wikipedia, pero le resulta muy práctica, la sigue y seguirá usando. La mayoría de consultas no son polémicas ni políticas. Sorprende la cantidad de futbolistas o eventos deportivos que se consultan.
La influencia puede ser más sutil. Magnates antes críticos con Trump e incluso medios de comunicación progresistas han rebajado sus posiciones para no disgustar al nuevo presidente. ¿Os preocupa que ese soft power llegue a Wikipedia?
Cuando algún un político ha querido denunciar a Wikipedia, no ha podido porque los editores muchas veces son niks sin ningún tipo de identificación. La denuncia solo la pueden hacer contra la Fundación, pero esta no interviene en los contenidos. Ha habido muchos casos y nunca ha funcionado. Lo que sí me parece preocupante es que se identifique y se vigile a editores. Por ejemplo, en España y Portugal ha habido editores que han perseguido a otros por escribir temas LGTBI. Miran sus contribuciones, las cuestionan… es una forma de acoso, aunque mucho más sutil que las que se dan en RRSS.
Que haya organizaciones que quieran saber quién está editando sí me preocupa y sí veo posible que pase en España
Por tanto, no veo que la polarización pueda afectar a la estabilidad de Wikipedia o a que la gente siga usándola. Pero, desde luego, hay que estar atentas a qué intentan hacer organizaciones como Manos Limpias o Abogados Cristianos. Que haya una organización que quiera saber quién está editando sí me preocupa y sí veo posible que pase en España, aunque lo hagan únicamente para tener visibilidad.
No veo que la polarización pueda afectar a la estabilidad de Wikipedia o a que la gente siga utilizándola
Para atacar a Wikipedia siempre se ha dicho que cualquiera puede editar contenidos y mentir. Ahora, los bulos y la desinformación son la norma, no la excepción. ¿Cómo sobrevivir en este ambiente?
La frase “de Wikipedia no te puedes fiar porque la puede escribir cualquiera” la llevo escuchando desde que comencé a editar en ella hace 16 años. Claro que se puede manipular la información, cualquier espacio es manipulable, pero es complicado porque para editar tienes que aportar datos, no opiniones, y referencias que acrediten esa información. Además, aprender a editar requiere esfuerzo y constancia. La mayoría de gente entra en Wikipedia porque quiere contribuir. En España somos alrededor de 5.000 personas editando y revisando constantemente. Cada vez hay más filtros.
También ha dicho Elon Musk que Wikipedia es de izquierdas, pero en España se le suele acusar de lo contrario. ¿Tiene Wikipedia sesgo ideológico?
Hay contenidos muy conservadores, pero, en general, el punto de vista es bastante neutro. Yo no veo la derechización por ningún lado. Y también la gente que contribuye desde ámbitos progresistas intenta no ser panfletaria. Tanto la Wikipedia en español como la Wikipedia en inglés son bastante progresistas. En esta última, porque hay más implicación de la academia. En cambio, en España las universidades tienen una actitud de desprecio hacia Wikipedia.

En 2015 fundaste Wikiesfera, un grupo feminista de editoras que promueve dinámicas inclusivas para editar en Wikipedia. ¿Ha mejorado el porcentaje de mujeres desde entonces?
En 2014 la propia Fundación Wikimedia se dio cuenta de que en las reuniones anuales había muy pocas mujeres y comenzó una investigación para ver qué pasaba con las editoras. Los datos eran muy alarmantes porque solo una de cada diez personas que editaban eran mujeres. Ahora tenemos un porcentaje del 13%. Hay un problema: la falta de tiempo. Editar y debatir en Wikipedia consume muchísimo tiempo y las mujeres no tenemos tiempo. El perfil de editor es el de un hombre de entre 40 y 60 años, con estudios superiores, acceso a internet y tiempo libre. Otro problema es que las mujeres tenemos un acercamiento al mundo tecnológico desde la obligación del trabajo o los estudios, no lo vemos como algo lúdico.
Editar y debatir en Wikipedia consume muchísimo tiempo y las mujeres no tenemos tiempo
Y ahora, con la llegada de Trump y en un mundo cada vez más masculinizado, ¿teméis que esta falta de mujeres se agudice?
En la Wikipedia en inglés puede que se note más, pero es difícil saberlo. En la última década las biografías de mujeres han aumentado un 5% y ahora estamos en el 25%. Siempre digo que Wikipedia es la guinda del pastel. Es una fuente terciaria; si no tengo papers que investiguen a mujeres represaliadas que hicieron cosas grandes en el franquismo, no puedo plasmarlo en Wikipedia. Se trata de recuperar genealogías, referentes que no nos han enseñado en nuestra educación para que, al menos, existan para las nuevas generaciones. Necesitamos que los medios hablen de ellas y que las investigaciones tengan perspectiva de género, si no, nosotras no tenemos fuentes para poder referenciarlas.
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