Por Alberta Pérez, @Alberta_pv
«Ahora que tenemos tanto tiempo para pensar, pensemos en todas las cosas buenas que están pasando” decía David Perdomo, un humorista gallego, que a los tres días de decretar el Gobierno de España la cuarentena, ha empezado un espectáculo humorístico junto a Xosé Touriñán, donde improvisan en directo a través de Instagram todos los días, a las 23 horas, para amenizar la cuarentena a miles de personas. Los expertos aseguran que el humor es una herramienta muy útil para mantener la higiene mental, ya que ayuda a combatir inseguridades.
Como esta, no son pocas las iniciativas que están surgiendo a raíz del confinamiento que está viviendo la mayor parte del mundo. El Cuarentena fest, Yo Me Quedo en Casa festival y Mi Casa Es Festival son algunos de los festivales de música en streaming que han nacido en la península, como respuesta a la cancelación y aplazamiento de citas que muchos artistas locales tenían previstas para estas fechas. Gracias a las nuevas tecnologías nos mantenemos unidos, y sorprende la ocurrencia e imaginación con la que cada uno está aportando su granito de arena para que, entre todos, mantengamos la cordura lo máximo posible.
Los concejos de Oleiros y Miño, en A Coruña (Galicia), han decidido poner en marcha un servicio de atención psicológica para los vecinos durante la cuarentena, en previsión a posibles problemas derivados del aislamiento por la reclusión domiciliaria. La incertidumbre por la situación laboral, la enfermedad y el cambio de vida han aumentado la necesidad de apoyo psicológico, y no solo entre aquellas personas que previamente ya partían de una salud mental vulnerable. Se está generando una ansiedad colectiva, de escala global, que se retroalimenta a través de las noticias, redes sociales y conversaciones constantes alrededor de un mismo tema, que unido al aumento de tiempo que pasamos encerrados, nos dificulta no caer en la sobreinformación.
Los expertos hacen hincapié en la necesidad de no poner fechas. No obsesionarnos con el tiempo. Dejar de contar los días que llevamos, y los días que nos quedan hasta que la situación se calme. Comer sano, dormir, cuidar nuestro estado de ánimo y emociones, mantener el contacto con la gente a través de videollamadas… son algunos de los consejos que el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid nos brinda en un decálogo de orientación psicológica durante la cuarentena.
Los escenarios son muchos y diversos. Para las familias, se recomienda mantener ciertas pautas que nos permitan manejar adecuadamente el espacio familiar, respetando el espacio personal de cada uno y escuchándonos los unos a los otros. Para aquellas parejas que ya vivían una situación de conflicto previo, se recomienda plantearse este tiempo como una “tregua” y llegar a un acuerdo o negociación con el fin de evitar fuentes de conflicto. Por otro lado, si vas a afrontar estos días solo, mantenerse ocupado y conectado es de vital importancia. En esta línea, inciden, los aplausos a los sanitarios es una magnífica estrategia que nos mantiene conectados como sociedad y que proporciona apoyo emocional a estos profesionales, que van a verse retados a todos los niveles por el cansancio físico.
La salud mental es algo que solemos desmerecer frente a los problemas físicos, en parte debido al estigma social que siempre le ha rodeado y que, aunque parece que empezamos a superar, continúa para muchos en un segundo plano. ¿Al igual que nos hacemos una revisión en el otorrino, no deberíamos pisar al menos una vez en la vida la consulta del psicólogo? Esta situación tan atípica nos está permitiendo replantear y valorar aspectos de nuestras vidas que normalmente dejamos de lado, porque la velocidad que han tomado nuestras vidas raramente nos deja profundizar en nosotros mismos.
Permitámonos reflexionar, ahora que podemos, en el valor de nuestras acciones, de cuidarnos a nosotros mismos y a los que nos rodean. Ahora más que nunca se demuestra el potencial que el ser humano saca a partir de la convivencia en grupo y de la importancia que tiene la ética civil, que hemos refinado durante años y de la organización ciudadana.
Intentemos ver el lado bueno de las cosas (y no me refiero a la película, aunque aportaré mi granito de arena avisando de que está disponible en Netflix), y llamemos a la calma sin caer en la ansiedad, aunque en estos momentos todo a nuestro alrededor hable de lo mismo. Yo lo he intentado, pero pese a que ya sabía que no era necesario mencionarlo para que supiesen sobre qué les estaba hablando, no he podido terminar el texto sin mencionar al temido coronavirus.
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