Aner Ansorena
Cuando le decimos a alguien de fuera de nuestro sector que nos dedicamos a la comunicación política, todo son curiosidades y preguntas. Aunque pueden llegar a variar, en lo que todo el mundo coincide es en la imagen que les viene a la cabeza. Normalmente nos imaginan trabajando como un protagonista de una seria ambientada en la Casa Blanca. Esa es una realidad de nuestra profesión, claro está, pero no la única.
Estados Unidos es, sin duda, el precursor de las campañas electorales tal y como las conocemos hoy. Hemos copiado muchas cosas de su modelo, pero en la adaptación y la creación propia está el éxito de nuestra forma de hacer comunicación política.
Desde mi experiencia personal, puedo afirmar con seguridad que, del mismo modo que decimos que la política está presente en todos los aspectos de nuestra vida cotidiana, ocurre igual con la comunicación política. A menudo damos por sentado que trabajar en las grandes ciudades tiene su dosis de ‘glamour’ inherente, con sus rascacielos, cafés modernos y reuniones en suites ejecutivas. Sin embargo, hoy quiero reivindicar la comunicación política en los entornos rurales, donde el contexto y los desafíos son notablemente diferentes.
La compol rural merece un análisis más detenido, ya que, lamentablemente, a menudo se pasa por alto o se simplifica en extremo. No se trata únicamente de ganado, agricultura y despoblación, como algunos podrían suponer. Va mucho más allá de estas ideas preconcebidas y requiere una comprensión profunda y una estrategia adaptada a la realidad y a la audiencia.
Lo que quiero decir es que en entornos rurales también se hace comunicación; también se hace política y, por ello, se necesitan profesionales de la comunicación política. Es cierto que la cultura comunicativa es más austera, cuesta más encontrar una clase política sensibilizada con la importancia real de comunicar la acción política/institucional, pero en esto también está habiendo un cambio positivo para nuestra profesión. Cada vez son más las personas interesadas en poner en valor la estrategia comunicativa, algo que debemos celebrar.
Me gustaría poner el foco en lo que realmente es importante, en las diferencias que existen entre trabajar en grandes capitales y hacerlo en zonas más pequeñas. Aquí, ocho aspectos que considero fundamentales al abordar la comunicación política en áreas rurales:
1. Instituciones que comunican (Ayuntamientos – CCAA): En estas zonas, las instituciones locales y regionales, como los Ayuntamientos y las Comunidades Autónomas, desempeñan un papel fundamental. Están más cerca de la ciudadanía y deben abordar las necesidades específicas de estas comunidades. La comunicación política se convierte en un medio para hacer llegar los servicios y las políticas públicas a un nivel más personal y cercano. La crítica también es cercana, podríamos afirmar que casi todo el mundo se conoce, las relaciones interpersonales juegan un papel vital en este tipo de acción política, con sus pros y sus contras.
2. Despoblación y marca territorial: La despoblación es uno de los desafíos más apremiantes en áreas rurales en este momento en España.
La comunicación política debe centrarse en construir y promover la marca territorial para atraer inversión, emprendimiento y población a estas regiones. Debemos contar y poner valor todo lo que nuestra zona tiene que ofrecer. En ocasiones, hay políticos que aseguran que no tienen nada para ‘vender’; que no hay nada en su zona que destacar. Esto, sin duda, es un problema. No podemos crear con comunicación lo que no se ha creado desde la política; la gestión de las instituciones públicas debe construir ese atractivo, eso que utilizaremos de imán para acercar a las personas a nuestro entorno.
Un ejemplo práctico del gran problema que nos encontramos con el tema de la despoblación es el siguiente: tenemos una zona en la que la despoblación está generando problemas reales para el día a día de la gente (reducir las horas del centro de salud, cierre del instituto, etc.). En ese momento, los vecinos y las vecinas comienzan a hacer una campaña de petición a las instituciones competentes y los medios de comunicación se hacen eco con noticias al respecto. Si estas acciones se alargan en el tiempo, la sociedad de esa comunidad consumirá, a través de los medios, Internet y redes sociales, que en esa zona no hay absolutamente nada. Mi pregunta siempre es: ¿quién irá a vivir a un lugar sin servicios ni recursos?
Por ello, es importante hacer campañas en positivo en las que se ponga en valor la zona, trabajar por mejorar los servicios públicos desde las entidades locales, organizar fiestas culturales, etc. Recordemos que la suma de percepciones genera ideas.
3. Información vs. promoción: En comunicación política, siempre es crucial encontrar el equilibrio adecuado entre proporcionar información sobre políticas y servicios públicos y promover las oportunidades y el potencial de la zona. Este equilibrio se basa en principios fundamentales:
– Transparencia y honestidad: Ganar la confianza de la ciudadanía es esencial para cualquier político y estrategia política exitosa. La transparencia implica ser claro y sincero acerca de las intenciones, acciones y resultados de un político o una administración. La honestidad en la comunicación política es esencial para construir relaciones de confianza a largo plazo con los votantes.
– Enfoque en el servicio público: La comunicación política efectiva debe centrarse en el bienestar de la comunidad y en cómo las políticas y servicios públicos pueden mejorar la calidad de vida de la ciudadanía. Proporcionar información sobre programas y servicios es una forma valiosa de empoderarla y demostrar el compromiso con su bienestar.
– Promoción del potencial local: Destacar las oportunidades y el potencial de una zona es importante para inspirar el desarrollo y el crecimiento. Al resaltar proyectos locales exitosos, oportunidades de empleo, inversión y desarrollo económico, se puede fomentar un sentido de orgullo y pertenencia en la comunidad.
– Evitar la promoción desmedida: Si bien las técnicas de ‘autobombo’ pueden ser efectivas en una campaña electoral, es importante no excederse en la promoción personal. Los políticos deben recordar que están en el servicio público para representar y trabajar en beneficio de la ciudadanía, no solo para su propia promoción. El exceso de autopromoción puede socavar la confianza y alienar a los votantes.
4. Conectividad: La falta de infraestructuras de conectividad, como internet de alta velocidad, puede ser un obstáculo significativo en áreas rurales, por ello se están haciendo grandes inversiones para que todos los municipios cuenten con una buena cobertura de internet. La comunicación política debe tener en cuenta este problema, ya que afecta tanto a la comunicación en línea como a la accesibilidad a servicios gubernamentales y educativos.
5. Offline vs. online: Aunque la comunicación en línea es esencial en la era digital, en áreas rurales la comunicación offline sigue siendo muy relevante. La distribución de folletos, la organización de eventos locales y el contacto directo con la comunidad son tácticas que pueden ser especialmente efectivas en estas áreas. Sin olvidar la gran arma de doble filo: el boca a boca. Tener controlados a los ‘veciners’, vecinos influencers, es clave; estas personas hablan de lo que pasa en los pueblos, opinan y generan opinión, con lo que tenerlos identificados es fundamental para entender cómo se desarrollará esa comunicación boca a boca que tanto miedo nos da a veces.
6. Mucha más calle: En las áreas rurales, la comunicación política debe ir más allá de las estrategias convencionales y adoptar un enfoque verdaderamente centrado en la comunidad. Aquí, las relaciones personales y la confianza desempeñan un papel crucial en el proceso político. Para lograr una comunicación efectiva en este entorno, es esencial considerar las reuniones cara a cara. Las interacciones directas con la ciudadanía son esenciales. Organizar reuniones locales donde los políticos pueden hablar con los residentes permite abordar preocupaciones específicas y establecer vínculos significativos. Estas reuniones pueden ser tanto formales como informales, pero siempre deben ser un espacio abierto para el diálogo.
Fomentar la participación activa de la comunidad en la toma de decisiones políticas es esencial. Esto puede lograrse a través de la creación de grupos de trabajo, comités asesores o encuestas locales que permitan a los ciudadanos influir en la agenda política.
En áreas rurales, es importante mantener una presencia constante. Los políticos deben estar disponibles y visibles en la comunidad, participando en eventos locales, ferias y actividades que demuestren su compromiso con los intereses y necesidades locales. Este enfoque de ‘mucha más calle’ no solo fortalecerá la conexión entre políticos y comunidad rural, sino que también ayudará a que las preocupaciones de esta población sean tenidas en cuenta en la toma de decisiones políticas.
7. Edad: La demografía de las áreas rurales puede diferir notablemente de la de las ciudades. Esto significa que la comunicación política debe adaptarse a las diferentes generaciones presentes en estas zonas, desde los jóvenes que buscan oportunidades hasta las personas mayores que desean servicios de atención médica y bienestar adecuados. Es algo que en teoría sabemos todos: hay que segmentar, llegar con mensajes concretos a públicos concretos. Es muy importante si queremos generar algún tipo de reacción en nuestro público.
8. WhatsApp y medios locales (el gran aliado): En numerosas zonas rurales, WhatsApp y otras aplicaciones de mensajería instantánea se han convertido en herramientas de comunicación ampliamente utilizadas. Estas plataformas permiten una comunicación directa y rápida entre ciudadanos, lo que las convierte en un recurso valioso para la difusión de mensajes políticos. Además, su capacidad para compartir contenido multimedia, como imágenes y videos, brinda a los políticos la oportunidad de presentar de manera efectiva sus propuestas y mensajes de campaña.
Los medios locales, como los periódicos comunitarios y la radio, son aliados fundamentales en la promoción de iniciativas políticas a nivel local. Estos medios de información desempeñan un papel crucial al proporcionar cobertura de eventos y actividades políticas locales. Al llegar a audiencias locales, ayudan a construir una relación sólida entre los políticos y la comunidad, lo que a su vez puede traducirse en un mayor apoyo y participación ciudadana. Integrar de manera efectiva WhatsApp y los medios locales en las estrategias de comunicación puede ser un componente clave para el éxito de las campañas políticas y la difusión de mensajes de manera estratégica.
En resumen, cuando nos adentramos en el mundo de la comunicación política en áreas rurales, nos encontramos con un escenario desafiante, pero lleno de oportunidades. Es cierto que a menudo se asocia a nuestra profesión con la imagen glamurosa de la política en grandes ciudades, pero la realidad es que la comunicación política en entornos rurales es un campo igualmente vital y complejo.
En estos territorios, las instituciones locales y regionales desempeñan un papel fundamental al estar más cerca de la ciudadanía y enfrentar desafíos específicos, como la despoblación. La comunicación política en estas áreas se convierte en un medio para hacer llegar los servicios y las políticas públicas de manera personal y cercana, y al mismo tiempo, construir una marca territorial atractiva para atraer inversión y población.
En este contexto, es esencial encontrar el equilibrio adecuado entre proporcionar información y promover oportunidades, manteniendo la transparencia y la honestidad en todo momento. Evitar la promoción excesiva y enfocarse en el servicio público son principios clave.
La conectividad, tanto en línea como fuera de línea, es un aspecto crucial a considerar, y la comunicación cara a cara y la participación activa de la comunidad son fundamentales para construir relaciones sólidas.
La segmentación de la audiencia y la adaptación de mensajes a diferentes generaciones son estrategias efectivas, mientras que el uso de herramientas como WhatsApp y la colaboración con medios locales son aliados poderosos en la difusión de mensajes políticos.
En definitiva, la comunicación política en áreas rurales es un desafío que requiere de una comprensión profunda, estrategias adaptadas y un compromiso genuino con la comunidad. A medida que más personas reconocen la importancia de la estrategia comunicativa en estas zonas, estamos presenciando un cambio positivo en nuestra profesión. Al trabajar en conjunto, podemos contribuir al desarrollo y la vitalidad de las áreas rurales y garantizar que ningún lugar quede atrás en el panorama político y comunicativo.
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