Por Rodolfo Ignacio Gómez rigomez23@gmail.com Coordinador de campañas electorales
Las elecciones generales de Mozambique tuvieron lugar el pasado 15 de octubre de este año. En estas elecciones se eligió al presidente de la República y a los 250 diputados que conformarán la próxima Asamblea de la República. La Comisión Nacional Electoral (CNE) de Mozambique registró 12.945.921 votantes.
Asimismo, se renovaron los 820 escaños de las once asambleas provinciales y, tras la aprobación de una reforma impulsada por el gobierno de Filipe Nyussi, presidente de la República, por primera vez los gobernadores provinciales fueron electos por voto popular, cargo antes designado por el presidente de la República.
Las elecciones contaron con los eternos rivales que marcan la vida política de Mozambique desde hace mas de 40 años: el Frente de Liberación de Mozambique (Frelimo), antigua guerrilla marxista que rige el país desde la independencia de Portugal en 1975 y en el poder desde 1994, y el mayor partido opositor, la Resistencia Nacional Mozambiqueña (Renamo), partido creado por los servicios secretos de Sudáfrica y la antigua Rodesia (Zimbabue).
Acuerdo de Paz
El pasado 7 de agosto, y con el fin de garantizar unas elecciones en paz, el Gobierno de Mozambique (Frelimo) y la oposición (Renamo) firmaron un acuerdo de paz definitivo.
Los Acuerdos de Maputo (LAM), firmados frente a varios jefes de Estado africanos y representantes de la comunidad internacional, Mozambique pone fin al conflicto más largo de África, activo durante más de cuatro décadas.
Este conflicto entre la Renamo y el actual Gobierno, se incrementó después de las elecciones de 2014, cuando la Renamo se negó a aceptar los resultados que dieron la victoria, una vez mas, al Frelimo. Desde entonces, el centro y el norte de Mozambique sufren la violencia militar a consecuencia de la exigencia de la Renamo de gobernar en las seis provincias donde reivindica haber ganado las elecciones.
Los candidatos
El 31 de julio pasado, el Consejo Constitucional aprobó a los siguientes cuatro candidatos:
1. Filipe Nyusi por el Frelimo:
El actual presidente de la República, y presidente del Partido Frelimo, postuló a la reelección. Filipe Nyusi fue ministro de Defensa en el gobierno del presidente Armando Guebuza (2009-2014).
2. Ossufo Momade por la Renamo:
Ossufo Momade es presidente de Renamo, el mayor partido de la oposición de Mozambique. Será la primera vez desde las primeras elecciones democráticas en 1994 que Renamo se presento a las elecciones generales sin su histórico líder, Afonso Dhlakama, quien falleció por un ataque cardiáco el 3 de mayo de 2018.
3. Daviz Simango por el “Movimiento Democrático de Mozambique” (MDM):
Daviz Simango postuló a la presidencia por tercera vez consecutiva. El MDM se formó en 2009 como resultado del retiro de Daviz Simango del partido Renamo. Durante los ultimos diez años, Daviz Simango ha sido presidente del municipio de Beira donde fue reelegido en las elecciones municipales de octubre de 2018.
4. Mário Albino por el “Movimiento Unido para la Salvación Integral” (AMUSI):
Mario Albino es presidente del Partido AMUSI. En 2018, Albino postuló al cargo de alcalde de la ciudad, pero solamente obtuvo el 4,2 % de los votos. AMUSI surgió resultado del retiro de los miembros que formaban parte del MDM.
Escenarios
Con la firma de LAM, Mozambique dio un paso adelante para la deseada alternancia en el poder, a través de unas elecciones libres, justas y transparentes en el país. Este acuerdo representa la convicción de que en un momento de no entendimiento los mozambiqueños y mozambiqueñas pueden ponerse de acuerdo a través del diálogo, como afirmo el líder opositor, Ossufo Momade.
A pesar de todo este optimismo, el partido oficialista de Mozambique y el presidente Filipe Nyusi lograron victorias arrasadoras en las elecciones, obteniendo el 73 % de los votos.
La victoria tan amplia del partido Frelimo hace evidente que se cuestione no solo la credibilidad de las encuestas, sino de los resultados mismos. Asimismo, este resultado podría influir en una nueva ola de inestabilidad para el país.
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