En el número 47 del mes de noviembre de esta revista, dedicada a las elecciones estadounidenses, destinábamos uno de los artículos breves a las aplicaciones móviles de más éxito durante la campaña electoral. Dos aplicaciones nos habían llamado especialmente la atención porque permitían a los usuarios, a los ciudadanos, investigar el dinero en las elecciones. Una de ellas, Dollarocracy, recopilaba las listas de los principales donantes e industrias que financiaban a los partidos, grupos de interés y candidatos. Y la otra, Super PAC, con un funcionamiento similar a los populares identificadores de música Shazam o Sound Hound, al “escuchar” el audio de los anuncios electorales nos reportaba qué grupos están detrás de dicho spot y cuánto habían invertido (también la app Ad Hawk).
La última aplicación para smartphone que ha salido a la luz en este sentido es BizVizz (disponible desde el 4 de febrero en la AppStore de itunes). Pero no se queda aquí, ya que su novedad reside en que informa del comportamiento de las empresas respecto a cuántos impuestos paga, cuántas subvenciones recibe, su apoyo a los partidos políticos a través de donaciones, qué beneficios obtiene, qué proporción aporta a las campañas políticas, permite establecer comparativas con las empresas competidoras de su sector, etcétera.
Basta con hacer una fotografía al logo de la marca en cuestión o escribir su nombre en el buscador para obtener toda la información sobre las, por el momento, 900 marcas y 300 corporaciones que tiene en su base de datos. De esta manera, podremos saber también a qué partido estamos apoyando indirectamente al adquirir un determinado producto.
Como se describe en su web, sin duda alguna, es “más que una ‘wikipedia’ de transparencia corporativa”, una magnífica herramienta que aporta luz y taquígrafos tanto al funcionamiento del mundo empresarial en lo que denominamos “responsabilidad social corporativa”, como al sistema democrático ya que contribuye a tener una sociedad informada y vigilante. No en vano, entre sus colaboradores se encuentran fundaciones por la transparencia y organizaciones de trabajadores y consumidores y, además, se trata de una aplicación colaborativa, tanto en la aportación de datos como en el desarrollo de su API.
En definitiva, un magnífico ejemplo de la tecnología puesta al servicio de la sociedad y de cómo desde este campo se puede mejorar la calidad de los sistemas democráticos, profundizando en la senda del Gobierno Abierto.
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