El ensayo de Anna López desentraña las raíces estructurales del éxito de la ultraderecha en el continente y lanza una advertencia urgente para las democracias liberales
¿Es la extrema derecha una moda o el reflejo de una crisis profunda en el sistema democrático europeo? La doctora en Ciencia Política Anna López ofrece una respuesta contundente en su último libro, convertido ya en una referencia imprescindible para comprender el momento político que atraviesa Europa.
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En La extrema derecha en Europa (Editorial Tirant, 2025), Anna López desmonta el relato de que la ultraderecha es un fenómeno reciente o aislado. Para la autora, su consolidación responde al colapso de los partidos tradicionales y a su incapacidad para canalizar el malestar social. La extrema derecha, por el contrario, ha sabido capitalizar el miedo, la ira y la frustración a través de un discurso emocional, directo y polarizador.
El ensayo propone una lectura crítica de este fenómeno, que no es coyuntural ni episódico, sino estructural. López argumenta que estas formaciones han estado siempre latentes en la periferia del sistema político europeo, esperando las condiciones óptimas para avanzar. Esas condiciones —la crisis de las clases medias, la desconfianza institucional y el descrédito de los medios tradicionales— se han materializado en el actual ecosistema digital.
El libro dedica un capítulo especial a la llamada “Generación neo-autoritaria”, jóvenes varones menores de 24 años que abrazan postulados reaccionarios y ponen en duda los consensos sobre derechos humanos. López señala que la falta de memoria histórica y la eficacia del discurso ultraderechista en redes sociales han sido claves para este desplazamiento ideológico.
Más allá del diagnóstico, la autora plantea el interrogante crucial: ¿qué hacer? Alertando contra el riesgo de mimetismo de los partidos tradicionales, López advierte que la legitimación del extremismo puede debilitar aún más la democracia. La obra, lejos de caer en el alarmismo, se presenta como una llamada a la acción política, ética y comunicativa.
La extrema derecha en Europa no es solo un análisis, es una herramienta de defensa democrática. Una lectura necesaria en esta “Guerra Fría 2.0” en la que el autoritarismo electoral avanza sin disimulo y donde los valores liberales requieren ser defendidos con urgencia y claridad.
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