Joscimar Silva. @joscimar144.

Profesor en la Universidad Federal do Piauí y Diretor da ABRAPEL.Asociación Brasileña de Investigadores Electorales.

Helcimara Telles.

Profesora en la Universidad Federal de Minas Gerais y Presidente de ABRAPEL. Asociación Brasileña de Investigadores Electorales

La primera vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil ha enfrentado a dos candidatos de sobra conocidos: Lula da Silva y Jair Bolsonaro. Sus imágenes políticas, ampliamente consolidadas, han contribuido a que el 70% de los votantes ya tuviesen definido su voto antes de la campaña presidencial.

Durante las últimas semanas se han enfrentado dos discursos: por un lado, las promesas del pasado y de bonanza en los gobiernos de Lula y del Partido de los Trabajadores (PT) y, por otro, el discurso del miedo de Bolsonaro contra las izquierdas y el PT, apoyado en las denuncias de la corrupción y la idea de que Lula representa la destrucción de la familia y la libertad religiosa. 

Este artículo pretende mostrar las principales narrativas de Lula y Bolsonaro y cómo mantienen y/o amplían sus bases electorales, con datos de encuestas electorales de agosto y septiembre de 2022. Por tanto, el estudio se ha elaborado con anterioridad a los comicios. Según estos sondeos, Lula obtiene más adhesión entre los estratos más pobres, los afrodescendientes, en casi todas las regiones de Brasil, con la excepción del sur. Concretamente, se observa una fuerte adhesión en el nordeste, la región con más proporción de población en s­ituación de pobreza. Por su parte, Bolsonaro obtiene mayor adhesión entre los más ricos, en la región sur y entre los evangélicos (Encuestas IPESPE/ABRAPEL, 2022; Encuesta IPEC, 2022).

El movimiento evangélico es el principal apoyo de Bolsonaro, pero la pandemia aceleró su desaprobación, ya que la crisis económica afectó a casi todos los estratos sociales y hubo un retraso significativo en la adquisición de las vacunas. Merecieron un impacto especial -por lo negativo- las imitaciones del presidente a personas con problemas de respiración y comentarios como que no era un sepulturero, que crearon una imagen de ‘presidente sin compasión’. 

En consecuencia, la popularidad de Bolsonaro ha caído en muchos estratos sociales, pero se ha mantenido con fuerza entre los evangélicos. Desde las elecciones de 2018, los grupos de WhatsApp de esta comunidad son foros habituales de fake news y, durante la pandemia, muchas iglesias evangélicas hicieron campañas en contra de las medidas sanitarias, argumentando que eran prácticas contra la libertad religiosa. Las creencias evangélicas conservadoras fueran acaparadas por la campaña de Bolsonaro con la adhesión de pastores y otros líderes religiosos, desde el apoyo a la pauta moral y en contra de ‘la ideología de género’.

La fuerza de la adhesión evangélica a Bolsonaro llevó a Lula a redireccionar sus discursos hacia la comunidad evangélica, adoptando el discurso religioso en la campaña. Sin embargo, reactivó la importancia de la economía también en este grupo religioso, pues entre los evangélicos más pobres creció la preferencia por Lula (IPEC, 26/09/2022).

La esperanza ha sido el principal sentimiento de la campaña, compartido por el 36% del electorado y más presente en los electores de Lula (IPESPE/ABRAPEL, 17/09/2022). Pero también hay otros sentimientos presentes entre los electores de Bolsonaro, a quienes poco les afecta la crisis económica y el desempeño del Gobierno: el miedo.

Pese a que la mayoría de la comunidad evangélica pertenece al estrato más pobre de la población, no parece que la mala gestión económica del Gobierno haya m­odificado sus preferencias electorales. ¿Los valores religiosos son más importantes que el bolsillo? De acuerdo con la encuesta del IPEC (agosto, 2022) la satisfacción con las condiciones de vida no varía entre religiones. Sin embargo, sobre el futuro del país, los evangélicos son más optimistas.

Los beneficios de los servicios sociales están distribuidos entre todos los segmentos religiosos, pero en la encuesta IPEC (septiembre, 2022), los estratos más pobres y los evangélicos ya se diferencian de los más ricos. Los primeros son más sensibles a la campaña de Lula, lo que demuestra que todavía existen grupos evangélicos de izquierdas y progresistas.

Lo que sostiene el apoyo a Bolsonaro entre los evangélicos es el discurso religioso del miedo a la izquierda, la destrucción de la familia y la persecución de la Iglesia. La parte más conservadora de esta comunidad religiosa cree que la libertad solo será posible si la Iglesi­a domina las siete áreas de la sociedad: familia, religión, educación, medios, entretenimiento, finanzas y gobierno.

En el apoyo a Lula influye mucho el rechazo a Bolsonaro -del 52%, según la IPESPE/ABRAPEL del 24 de setiembre de 2022- y la esperanza por una vuelta al pasado que representaba Lula. Sin embargo, no ha vacunado a sus electores contra la campaña del miedo de Bolsonaro y ha preferido alejarse de los mensajes homófobos y machistas de su rival para centrar su campaña en la promesa de mejora económica. Con mensajes como que las personas podrán “tomar su cerveza y hacer su asado en el fin de semana”, el discurso de la izquierda se ha reducido al discurso del consumo. 

En definitiva, ha sido una campaña contra el otro. En este sentido, la encuesta IPESPE/ABRAPEL también presenta datos inéditos sobre los efectos limitados o ilimitados de las campañas en la decisión del voto. El 14% de las personas entrevistadas afirman que han cancelado amigos, colegas y familiares en las redes sociales, pero ese número puede ser mayor. La intensificación en el uso de las redes impone un nuevo marco a las campañas: el rechazo al oponente, que en cierta forma retroalimenta las preferencias y polariza más las posiciones. Las encuestas situaban el rechazo a Lula en el 40% y señalaban que Bolsonaro generaba más rechazo que intenciones de voto. Las mujeres son el estrato más visible. Un 60% prefiere a Lula y un 53% rechaza a Bolsonaro, de ahí que haya recurrido a su esposa Michelle Bolsonaro para hacer campaña entre ellas. 

Pese a lo que pronosticaban las encuestas, las elecciones se decidirán en segunda vuelta. Un mes más de esta difícil campaña electoral, que ganará el candidato con menos rechazo.

Fuentes

IPEC, Inteligência em Pesquisa e Consultoria Estratégica. Pesquisa de Opinião Pública sobre assuntos políticos/administrativos. Agosto de 2022.

IPEC, Inteligência em Pesquisa e Consultoria Estratégica. Pesquisa de Opinião Pública sobre assuntos políticos/administrativos. Septiembre de 2022.

IPESPE, Instituto de Pesquisas Econômicas, Políticas e Sociais; ABRAPEL, Associação Brasileira de Pesquisadores Eleitorais. Pesquisa Termômetro da Campanha. Rodadas 1, 2, 3 e 4. agosto e septiembre de 2022. Acceso en:

https://www.abrapel.org.br/termometro-da-campanha.

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