Alicia Ibarra

Directora de Alianzas y Movilización Social en beBartlet

Alberto Pérez

Consultor en beBartlet

La convocatoria anticipada de elecciones generales condicionará el debate público de nuestro país en los próximos meses. ¿Habrá un cambio de ciclo a nivel estatal tras los resultados de las elecciones municipales y autonómicas? ¿En qué posición quedarán los actuales socios de Gobierno? ¿Qué papel tendrán los partidos nacionalistas en el nuevo Gobierno?

Para tratar de arrojar luz sobre estas cuestiones y frente a un contexto de incertidumbre, tan solo podemos analizar qué ha llevado al actual Gobierno a tomar esta decisión y qué datos de valor nos ofrece el mapa político tras el 28M, porque para prever lo que ocurrirá en julio resulta indispensable entender lo que pasó en mayo.

El último informe de la Unidad Electoral del gabinete de incidencia pública beBartlet revela que, en relación a 2019, el PP ha crecido en casi 2 millones de votos (+10 puntos) siendo el principal ganador del 28M. Por su parte, Vox ha duplicado sus resultados (de 650.000 a 1,5 millones) y Ciudadanos prácticamente ha desaparecido, ha provocado la salida de la líder Inés Arrimadas y que el partido haya decidido no concurrir a las generales. En total, el centro-derecha suma más de 7 millones de votos (1,4 millones de votos nuevos) y ha ganado en la mayoría de grandes ciudades y Comunidade­s A­utónomas. Hasta el próximo 17 de junio no sabremos si gobernará en muchos de estos territorios.

Por otro lado, el PSOE ha perdido 400.000 votos. El estudio indica que, aunque esto es (sólo) un punto menos respecto a las elecciones de 2019 (de 29,26 a 28,14%), los partidos de su izquierda han perdido más de 1 millón de votos, lo que tiene un enorme impacto en la generación de coaliciones. Por ejemplo, Podemos no ha obtenido representación en la Comunidad Valenciana o de Madrid y la posición de los aliados de Sumar se ha debilitado en Valencia o Barcelona.

Tal y como apuntan los resultados del 28M, las elecciones generales vendrán determinadas, en gran medida, por lo que a la izquierda del PSOE, unida bajo las siglas de SUMAR pero todavía sin consenso claro por el veto a figuras claves de Podemos en sus listas. Podemos se ha quedado fuera de los parlamentos autonómicos de Madrid, Canarias y Valencia, así como de los Ayuntamientos de Madrid, Valencia o Cádiz. En Aragón, Baleares o el Principado de Asturias han estado al borde de ser extraparlamentarios.

Como bien indica el informe de beBartlet, las expectativas de Sumar pueden haberse mermado, debido a que los principales aliados del proyecto político de Yolanda Díaz no han obtenido el éxito esperado: Más Madrid se mantiene como segunda fuerza en la Comunidad de Madrid pero con menos diputados, Compromís ha perdido el gobierno en la Comunidad y el Ayuntamiento valencianos y los Comuns de Ada Colau pierden la alcaldía de Barcelona.

En cualquier caso, un elemento a resaltar es que la mayoría de los cargos institucionales de este espacio estarán alineados con Yolanda Díaz.

Las buenas noticias para el PSOE llegaron desde Catalunya, donde el gran ganador de la noche electoral fue Salvador Illa con el 24% de los votos. Ha g­anado y podrá gobernar en tres capitales de provincia (Girona, Lleida y Tarragona), así como en las cuatro diputacione­s p­rovinciales. Además, ERC ha reculado en las 4 c­apitales de provincia ante el avance del PSC. La nueva coalición del PDeCAT se estrena con 182 concejales, sentando las bases para un posible espacio alternativo en el nacionalismo catalán.

En términos generales, según los datos del informe de beBartlet, el independentismo catalán se ha desmovilizado, pero la victoria de Xavier Trías (Junts) en Barcelona ha mitigado el impacto. Jaume Collboni (PSC) quedó segundo, por delante (por un puñado de votos) de Ada Colau. En Barcelona se abren dos escenarios: un posible pacto de PSC con Colau y ERC o una alcaldía de Trias. Como señala el análisis de beBartlet, el Gobierno de España saldría dañado con la alcaldía de Trias. Está en juego la Diputación de Barcelona o la Generalitat de Catalunya.

El PP ha recuperado terreno (pasa de un 4,6% a un 8,2%, mejora resultados en Barcelona y una gran mayoría absoluta en Badalona) y Vox tiene una fuerte entrada en Tarragona (10,6%), Barcelona (5,7%, pero 9% en Nou Barris), Girona y Olot (5% en ambos). En Ripoll ha ganado las elecciones Aliança Catalana (un partido independentista de extrema derecha).

Mientras, en el País Vasco EH Bildu disputa la hegemonía del PNV por primera vez: crecen y ganan en concejales, las Juntas Generales de Gipuzkoa o en plazas emblemáticas como Vitoria-Gasteiz. El PNV vuelve a ganar en votos por un amplio margen (32% vs 29%) pero EH Bildu gana en número de concejales (1.050 vs 981). El PNV pierde86.000 votos respecto a 2019, apunta el informe de beBartlet.

Pero que EH Bildu pueda gobernar va a depender en muchos casos de los socialistas. ¿Buscará el PSE-EE reeditar su acuerdo con el PNV o se abrirá a explorar posibles tripartitos con EH Bildu y Elkarrekin (Podemos)? El análisis de beBartlet también puso el foco en la España Vaciada. Las encuestas decían que Teruel Existe podía condicionar el segundo mandato del socialista Javier Lambán en Aragón, aunque finalmente no fue así. Ni ha sido primero en Teruel como en las generales de 2019 (20,8% vs 31% del PP), ni “Aragón Existe” ha logrado representación en Zaragoza o Huesca. Tampoco condicionarán el Gobierno aragonés, al sumar PP y Vox mayoría absoluta. El otro ejemplo es el de Jaén Merece Más, que tiene la llave del Ayuntamiento jienense y con ello de que el PP logre la alcaldía de todas las capitales andaluzas.

Fuera de la España Vaciada, el caso más destacado es el de Democracia Ourensana, partido que gobierna en solitario Ourense, con varias acusaciones de corrupción. Aunque ha vuelto a ganar las elecciones con el 33%, no se descarta que PP y PSOE lleguen a un acuerdo para forzar una alternativa.

A nivel general, el bloque del centro-derecha suma el 40% de votos y el centro-izquierda el 34% de votos. 6 puntos de diferencia. Como hace cuatro años, pero al revés. Es una diferencia mínima que, no obstante, ha sido determinante: el PSOE podría gobernar (solo) en tres Comunidades (Asturias, CLM y Navarra). ¿El inicio de un cambio de ciclo?

El caso más paradójico que recoge el informe de beBartlet, lo encontramos en la Comunitat Valenciana, donde los socialistas crecen y suman 4 escaños más, pero Podemos se hunde y su desaparición deja sin mayoría a un bloque de centro-izquierda, en el que Compromís también ha perdido 2 escaños. En el Ayuntamiento de Valencia ha ocurrido lo mismo. El PSPV resiste en los municipios metropolitanos de la capital valenciana, con la excepción de Torrent (que podrá gobernar PP con Vox). Como indica beBartlet, la pérdida es (más que) simbólica: el Botànic fue el primer ensayo de coalición progresista y su fin cierra un ciclo.

Por su parte, el PP podría liderar seis cambios de Gobierno. Los populares podrían gobernar en Aragón, Baleares, Cantabria, la Comunitat Valenciana y Extremadura con el apoyo de Vox y en La Rioja con mayoría absoluta. La misma que obtiene Isabel Díaz Ayuso en Madrid, que sumadas a las de A­ndalucía y Galicia son cuatro frente a una que tiene el PSOE en Castilla-La Mancha.

El Partido Popular finalmente ha conseguido una doble m­ayoría absoluta en Madrid, ganando C­omunidad y Ayuntamiento, sin la necesidad de pactar con Vox para gobernar. El PSOE ha mejorado, resistiendo en el cinturón rojo, pero Más Madrid sigue liderando la oposición.

El partido de Feijóo también ha ganado las municipales en todos los distritos de la ciudad Madrid, dond­e ha habido una participación al alza en los distritos del Centro y el Norte (donde ellos son fuertes) y a la baja en los distritos del Sur, en los que la izquierda suele tener mejores resultados. Además, se consolida el “efecto Ayuso” con la victoria del PP en plazas tradicionales socialistas como Móstoles, Leganés, Pinto, Alcalá de Henares o Rivas. Otro territorio en el que los populares han consolidado un “cambio de ciclo” es Andalucía. Juanma Moreno llevó al PP a una mayoría absoluta en Andalucía por primera vez en su historia hace un año. El 28M sella ese liderazgo andaluz con la victoria en las 8 capitales, 5 de ellas con mayoría absoluta.

Los populares retienen Almería, Málaga y Córdoba y suman Cádiz, Huelva, Granada y Sevilla. En Jaén podrán gobernar si Jaén Merece Más (España Vaciada) lo permite. Además, también ganan en número de votos (1,49 millones, 38%), pero el PSOE les sigue superando (por poco) en número de concejales.

Por otro lado, Ciudadanos ha perdido todos sus diputados autonómicos: 1,7 millones de votos en las locales y 2.400 concejales. Como destaca el informe de beBartlet: sólo hay un antecedente similar en las elecciones de 1995, cuando el CDS del expresidente Adolfo Suárez perdió casi 3.000 concejales.

También pierden protagonismo en Catalunya, el territorio donde se forjó el partido. Resisten en Castilla y León, sobre todo en la provincia de Burgos (70 concejales), en Ciudad Real, donde CS ha tenido la alcaldía los dos últimos años, y en Mijas (Málaga), el único lugar de España donde son decisivos. La falta de este espacio político es una anomalía en la UE.

Además del notable crecimiento del PP y la desaparición de Ciudadanos, cabe destacar que la llave del cambio electoral en los territorios, y previsiblemente también a nivel estatal, la tiene Vox. Han s­acado 926.000 votos más que en 2019 y crecen en todas las CCAA, salvo Madrid, donde el PP de Díaz Ayuso ha acaparado a su electorado. Como revela beBartlet, van a ser decisivos para que el PP pueda gobernar en Cantabria, Aragón o la Comunidad Valenciana.

Frente a este nuevo escenario, y proyectando este papel determinante a las próximas elecciones generales: ¿replicará la estrategia el partido de Santiago Abascal entrando en Gobiernos como ya hizo en la Región de Murcia, o cambiarán de rumbo si tienen la oportunidad de ser determinantes a partir del 23J?

Tampoco podemos olvidar el papel que tendrán los referentes políticos emergentes que gobernarán en este nuevo ciclo político. Según ha podido analizar beBartlet, algunos de ellos son Alberto Escribano (PP), próximo alcalde de Arganda del Rey; Bruno García (PP), próximo alcalde de Cádiz; Inés Rey (PSOE), próxima alcaldesa de A Coruña; Ignacio Gragera (PP), próximo alcalde de Badajoz; María Guardiola (PP), próxima presidenta de Extremadura; y Marta Farrés (PSC) próxima alcaldesa de Sabadell. ¿Qué peso tendrán estos perfiles en el futuro de la política española?

Lo único cierto es que el mapa municipal y local se ha teñido de azul, lo que ha provocado un cambio de estrategia por parte del actual Gobierno. Por tanto, entender el análisis detallado de lo que sucedió el 28M es clave para comprender la estrategia que cada uno de los partidos seguirá a partir de ahora y después de los comicios electorales. En esta situación, lo territorial definirá lo estatal. En la mano de los ciudadanos estará definir en el próximo mes si se consolida esta tendencia o el golpe de efecto del PSOE da sus frutos.

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