Nuevos liderazgos para tiempos de cambio

Por Ignacio Martín Granados, @imgranados. Moderador de la mesa “Nuevos liderazgos”.

Sin duda alguna, una de las principales cuestiones de debate de la comunicación política es todo lo que rodea al concepto de liderazgo. Superada la cuestión de si el líder nace o se hace, los tiempos de transformación social, política, económica… que vivimos nos han llevado a hablar también de nuevos liderazgos. Pero, ¿son realmente nuevos? ¿son diferentes a los anteriores? ¿cómo entendemos al líder político del siglo XXI? ¿una ‘nueva política’ conlleva ‘nuevos líderes’? Estas fueron algunas de las cuestiones abordadas en la primera mesa redonda con la que se abría el IV Encuentro Internacional de Comunicación Política del pasado mes de julio.

Los invitados fueron Iñigo Iturrate, parlamentario del Grupo Euzko Abertzaleak-Nacionalistas Vascos; Eneko Andueza, portavoz del Grupo Juntero Socialistas en la Juntas Generales de Gipuzkoa; Cristina Ruiz, parlamentaria del Grupo Popular Vasco; Miren Larrión, portavoz del Grupo Municipal EH Bildu en el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz; y Lander Martínez, secretario de Organización de Podemos Euskadi. Aquí recogemos algunas de las conclusiones de la mesa redonda.

En primer lugar, preguntados sobre si podíamos hablar de un nuevo tipo de líder, los invitados manifestaron que más que líder, deberíamos conversar en su lugar de liderazgo, ya que muchos de los políticos que están en activo, ni son nuevos ni plantean ideas novedosas, pero sí ejercen un tipo diferente de liderazgo. Tampoco debemos caer en el error de organizar castings para encontrar al político perfecto, ni buscar un modelo puro, ya que todo es relativo y, precisamente, si por algo se caracterizan los nuevos liderazgos es por adaptarse a la realidad (ser más accesibles, mayor contacto con la gente -ya sea a través de las redes sociales o en la calle-, escuchar). Una realidad que ha cambiado y, por tanto, la vemos con otros ojos: el liderazgo es adaptativo a la sociedad en red, el papel de los millenials, el relevo generacional, las nuevas formas de hacer política…

La idea de esculpir un líder no es nueva. Sin embargo, sí que se aprecia una evolución ya que antes se trataba de modelar políticos perfectos, pero deshumanizados, y hoy en día la tendencia es adaptar el liderazgo al político buscando su personalización. Antes pedíamos imposibles (buena formación profesional y cualidades personales) y ahora también se valora la humanización del político (el ciudadano normal, político no profesional, con sus virtudes y defectos, que decide implicarse en un momento dado y hace gala de la conciliación familiar). Y es que todos somos líderes a nuestra manera.

Aunque la lista de aptitudes puede ser interminable, se apuntaron varias características y valores indispensables para el ejercicio de los nuevos liderazgos. Por un lado, el líder debe tener visión (proyecto político), carisma (transmitir una serie de valores) y legitimidad (auctoritas y potestas). De otra parte, debemos poner en valor la necesidad de los equipos que ayudan al líder, que le ponen los pies en la tierra y le humanizan (liderazgos compartidos). Asimismo, empieza a cobrar fuerza la feminización de la política frente al liderazgo hipermasculino (diálogo vs. confrontación).

Por último, se pidió a los invitados que formularan un consejo que les hubiera gustado recibir cuando empezaron en política y estas fueron sus recomendaciones:

• Créetelo y sé verdadero.
• Disfruta y lucha por mejorar la calidad de vida de los que te rodean.
• Sé auténtico, no pierdas la ilusión ni olvides para lo que has sido elegido.
• Actúa apasionadamente, pero también aprende a desconectar.
• En las redes sociales, no alimentes al troll.

 

 

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