El próximo mes de julio se estrena la tan esperada séptima (y penúltima) temporada de Juego de Tronos y la cosa está que arde…aunque se acerque el invierno. El hielo y el fuego se encontrarán pronto y nunca nada volverá a ser como antes. Pero esta saga es mucho más que dragones y Caminantes Blancos. El verdadero juego de tronos es atemporal (aunque se nos presente en una sociedad medieval) y de fantasía tiene poco ¿Qué lecciones políticas nos deja?

El Rey debe intimidar a los grandes señores e inspirar al Pueblo

«Cualquier loco con suerte puede haber nacido con poder, pero ganárselo por uno mismo conlleva un trabajo». Varys y Tyrion debaten las características de un buen gobernante y concluyen que los Siete Reinos necesitan a alguien fuerte pero amable, un monarca que pueda intimidar a los grandes señores e inspirar al Pueblo. «Un regente amado por millones y con un ejército poderoso…y el apellido correcto”. Pero ¿cuál es el apellido correcto?, Parece que Targaryen, aunque… ¿de verdad es la sangre real una garantía de buen gobierno?

Los dragones no son un arma política

Precisamente es Tyrion quién explica a Daenerys que no podrá gobernar sola una tierra en la que no ha pasado ni un minuto de su vida adulta, sin entender Poniente y las debilidades y fortalezas de las Casas dominantes. Sin embargo, ella responde que tendrá un gran ejército… Y tres grandes dragones. Pese a que Tyrion le advierte de que matar no es lo mismo que hacer política, Daenerys insiste en que no quiere detener la rueda del juego político de Poniente, sino romperla. Los colores rojo y negro del emblema Targaryen empiezan a señalar determinadas reminiscencias históricas…

La ambición puede salir cara

El juego de tronos trae alianzas improbables que duran segundos y manipulación como forma de sobrevivir en el fuego cruzado. Petyr Baelish cambia de bando varias durante la trama, manipulando y jugando a su propio juego. ¿Demasiados malabares para un solo hombre? Él parece creer que no y esa excesiva seguridad en su dominio será probablemente la causa de su caída.

La información es poder

En el caso de Varys, el saber qué, quién, cómo, dónde y cuándo le ha llevado por un camino cuyo destino aún no conocemos… ¿Por quién lucha la Araña? ¿Nos creemos que “por el Reino”, como dice? Ahora se dirige a Desembarco del Rey de nuevo tras unas «vacaciones», habiendo forjado una alianza Targaryen – «Martell» – Tyrell ¿Cuál será su papel en todo esto? El fin justifica los medios pero en este caso aún no sabemos muy bien cuál será ese fin.

Un enemigo común hace extraños compañeros de batalla

Tras haber sido asesinado al modo de Julio César por forjar alianzas inusuales (de cara a una lucha contra los Caminantes Blancos), un resucitado Jon Snow recupera el hogar de su familia y es coronado por aclamación como Rey en el Norte. Pero el enemigo definitivo, los Caminantes Blancos se acercan y pronto la lucha por la supervivencia será la prioridad para él y para todos. ¿Volverá a servir el discurso del miedo para convencer a los otros reinos de Poniente a que se unan a él en la que se prevé como la gran guerra de la saga?

El Norte recuerda

Esta es mucho más que una frase hecha; es la gran lección resumida en tres palabras. El Norte no aceptaba a los Bolton, el Norte solo sirve a un Stark. Los Stark fueron grandes gobernantes, compasivos pero justos y hasta que la guerra estalló, en el Norte reinaba la prosperidad pese a las condiciones difíciles. Pero no es solo una cuestión de llevar el apellido correcto, es cuestión de ser digno del cargo de Guardián del Norte. Hubo muy buenos gobernantes y el Pueblo reclama que vuelvan: la inmortalidad es una buena gestión. Si los norteños fuesen electores votarían a Stark, sin duda, pero, de nuevo, no es el nombre, es el honor. El Norte Recuerda.

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