Por Ana Manso @AnaMans0 Politóloga. Consultora política y jurista

Este país eslavo ha escrito una nueva página en su historia, y lleva por título el nombre de una mujer. Desde el 15 de junio Zuzana Câputová está al frente de la presidencia, siendo la primera en lograrlo.

Algunos señalan su perfil como el de una Macron eslovaca, pero su figura va más allá e incluso podríamos relacionarla con la de los candidatos que surgen contra el establishment –presidenciales EE. UU.: Trump vs Hillary, primarias del partido demócrata en el distrito nº14 de NY: Ocasio-Cortez vs Joseph Crowley–.

Liberal y sin prácticamente experiencia política más allá de su activismo, Čaputová se impuso con el 58 % de los votos al candidato oficialista Maros Sefcovic, diplomático y vicepresidente de la Comisión Europea. Trae consigo una imagen distinta de la Europa Central y del Este donde imperan los nacionalismos y populismos de derecha. Esta abogada ecologista y liberal inicia su presidencia con una fuerte orientación pro-europea.

Se dio a conocer tras ganar el Premio Medioambiental Goldman en 2016, por un caso en contra de un vertedero tóxico ilegal, y entre las razones que la llevaron a postularse a la presidencia, señala el asesinato en febrero del pasado año del periodista Jan Kuciak, quien investigaba relaciones entre políticos y crimen organizado. Entre 2001 y 2017 trabajó para VIA IURIS, una organización que lucha por la transparencia del poder judicial, la responsabilidad y el control público de las autoridades y funcionarios.

Su eslogan durante la campaña electoral fue: “Enfrentémonos al mal, podemos hacerlo juntos”, en alusión a la corrupción política que afecta al país. Es la primera mujer que accede a la jefatura de Estado de Eslovaquia, que surge como país soberano en 1993, tras la caída del comunismo y el posterior fin de Checoeslovaquia. Cabe recordar que el cargo de presidente es ceremonial, ya que el rol de jefe de gobierno lo ejerce el primer ministro, Peter Pellegrini.

El partido de Câputová, Eslovaquia Progresista, no tiene actualmente ningún diputado en el Parlamento, ya que nace en noviembre del 2017. Habrá que esperar al mes de marzo del próximo año para conocer su fuerza en las elecciones parlamentarias. Por lo pronto, en las elecciones europeas se ha hecho notar, siendo el partido más votado en coalición con Juntos – Democracia Cívica.

No deja de llamar la atención que en un mundo donde los políticos hacen cada vez más uso de las redes sociales –véase: Trump, Trudeau, Bolsonaro, Ocasio-Cortez, Bukele–, e incluso comunican a través de Twitter, se erija una política como Zuzana Čaputová, cuya actividad en esta red es tan escasa como que su presencia twittera se reduce a unos pocos mensajes desde que abriera su cuenta en el mes de marzo. El contraste es alto.
Se comunica principalmente a través de Facebook, la red más popular en el país, pero tampoco con mucha frecuencia.

El pasado 15 de junio juró su cargo como nueva presidenta de Eslovaquia. En su discurso, condenó la corrupción y la desigualdad ante la ley: “Nadie es tan importante ni influyente para estar por encima de la ley”. Puso el acento en la importancia de formar parte de la UE y la OTAN y enfatizó la importancia de la lucha contra el cambio climático: “No podemos resolver solos los problemas globales más importantes que nos conciernen. Podemos resolverlos solo en una amplia cooperación internacional. La esencia de la Unión Europea es la cooperación entre países”. Quiso hacer referencia a las minorías nacionales y los grupos étnicos, y cerró su discurso con un agradecimiento en las lenguas minoritarias: húngaro, ruteno, checo y romaní (“Gracias”: Köszönöm, Ďakuju šumňi, Děkuji, Paľikerav)

Suenan voces de que la elección de Čaputová pueda ser la prueba del fin del “Grupo de Visegrado” -Eslovaquia, Hungría, Polonia, República Checa- y que la oleada populista pueda revertir.

Es pronto para saber el camino que tomará su presidencia, pero lo que sí es cierto es que ya se perciben nuevos aires: “La ira como el remedio que se nos ofrece últimamente es mucho peor que la enfermedad que quiere curar.”

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