“La fortaleza de ACOP empieza en los socios y continúa por profesionalizar la asociación”

Por Claudia Ortega@claudia_chvl

Ha sido el corazón” del VI Congreso de Comunicación Política de ACOP, según reconoció la ya expresidenta, Verónica Fumanal, al cederle el testigo, emocionada, el pasado 15 de julio en València. Una cita a la que Óscar Álvarez llegó como gerente de la asociación y de la que salió como su nuevo presidente. Durante su discurso habló de “pasión” y puso en valor a la academia, a la que quiere dar “mucho más protagonismo” en esta etapa. En estas líneas va más allá, promete “compromiso, trabajo y unificación” y se marca dos objetivos claros: estrechar lazos con Latinoamérica y mirar más allá de la M30 para llevar a la organización fuera de Madrid.

Su candidatura ha conseguido el apoyo unánime de los socios y socias de ACOP. ¿Qué le motivó a dar el paso? ¿Cuándo tomó la decisión?

Estudiando el Maicop, en 2008, una ficha de inscripción llegó a mis manos de la mano de David Rédoli, que nos hablaba de discursos políticos. Me pareció una idea estupenda y no dudé en asociarme. Desde entonces, siempre he tenido la sensación, la necesidad de aportar algo más a esta asociación, así que era el momento de lanzarse. Estos meses trabajando como gerente he tenido muchas conversaciones, pero han sido dos de ellas las que me animaron.

El comité académico debe tener mucho protagonismo en esta nueva etapa

¿Qué nos espera en esta nueva etapa de ACOP con usted al frente? ¿Y qué espera usted de esta experiencia?

Vivimos nuevas etapas. La esfera pública cambia a ritmos que eran inimaginables hace unos años. La digitalización, las redes sociales, el ritmo de vida…, es vertiginoso y los consultores estamos en esa rueda, nos enfrentamos a nuevos retos en la plaza pública.

Compromiso, trabajo, esfuerzo, unificación. Son algunas de las palabras que podría decirles y que podrían resumir el reto personal y profesional que afronto. Empatizo con los diversos profesionales que componemos la compol: con quienes después de acabar los estudios se lanzan a montar pequeñas consultorías, tienen dudas y buscan una asociación donde encontrar respuestas; alguien que escuche y les transmita que no están solos, como tampoco lo están nuestros académicos, los que nos hacen reflexionar y debatir en esta asociación. Necesitamos un punto de encuentro en el que poner en común nuestras necesidades y reivindicar nuestro trabajo. Eso es, por encima de todo, ACOP.

¿Cuáles van a ser sus líneas de actuación y en qué se fundamenta su propuesta?

ACOP tiene necesariamente que mirar y atender a todo el territorio. Madrid es importante, pero también lo es que los socios de fuera de la capital se sientan parte importante de la asociación. Aprovechar toda la geografía para hacer actividades y eventos acercará más ACOP a la realidad de la política y la sociedad. Creo firmemente que es una oportunidad de crecimiento para ACOP.

Debemos adaptarnos a las nuevas tecnologías, aprovechar la digitalización y las redes mejor e interactuar más entre los socios y socias. Y dos clásicos que hay que resolver cuanto antes: la relación con Latinoamérica tiene que ser real. Estrechar lazos con la consultoría al otro lado del Atlántico es clave para ACOP, así como que seamos reconocidos como asociación de interés público. Lo conseguiremos en este mandato.

Me gustaría que la asociación tuviera vida propia más allá del Consejo Directivo y de los Comités

Coge las riendas de una asociación profesional en auge. Una vez puestos los cimientos, ¿hacia dónde cree que debe ir ACOP?

Creo que los consejos directivos anteriores han hecho un magnífico trabajo, han dado a conocer a ACOP y han puesto en valor a los y las profesionales de la compol. Hablar de un consultor no es lo mismo hoy que hace cinco años. Debemos seguir trabajando esa línea, defendiendo una profesión tan amplia y con tantos matices. No obstante, corremos el peligro de ser un “gigante con pies de barro”. ACOP debe ser fuerte por la base para poder crecer. Esa fortaleza empieza en los socios y socias y continúa por profesionalizar la asociación más allá de la gerencia. Una base sólida, con socios y socias comprometidos, asegura el futuro.

También juega una parte fundamental la parte académica de la asociación. Las universidades, los másteres, son la puerta de entrada de casi todos los que nos dedicamos a la compol y necesitamos que sean una parte mucho más activa y reivindicativa. El comité académico debe tener mucho protagonismo en esta nueva etapa.

Su predecesora, Verónica Fumanal, ponía en valor en estas mismas páginas el empuje de trascendencia pública y territorial que su dirección ha dado a ACOP en los últimos años. ¿Va usted a potenciar también este aspecto? ¿Cómo?

Para mí es fundamental, como decía antes, la trascendencia territorial. He sido el primer gerente y soy el primer presidente de fuera de Madrid. Tener una presencia fuerte en el territorio te acerca a las instituciones locales y autonómicas y a las necesidades diarias de los profesionales de la comunicación política. Muchos socios y socias de ACOP trabajan en el ámbito municipal y autonómico. Si están implicados, tendremos esa fortaleza de la que hablaba antes.

Fumanal ha tenido una presidencia convulsa: la COVID-19, la invasión de Ucrania, el adiós de Trump y Merkel, el primer gobierno de coalición de la historia de España, la entrada de Vox en los ejecutivos…, y el contexto geopolítico actual no invita a pensar que el mundo se vaya a relajar. ¿Se puede dibujar una estrategia con un contexto tan volátil?

Lo importante es saber hacia dónde queremos ir, luego ya nos adaptaremos a las circunstancias y afrontaremos los retos, ya hemos demostrado que sabemos hacerlo. Es más, este escenario demuestra que necesitamos más que nunca la política y, por tanto, nuestra labor como profesionales es más importante cada día.

Imagino que se marca prioridades, pero también objetivos a medio y largo plazo. Dentro de tres años, cuando eche la vista atrás, ¿qué espera haber conseguido como presidente de ACOP? ¿Qué le haría sentirse satisfecho?

Soy un romántico de los valores fundacionales de ACOP, de los motivos por los cuales los socios fundadores pusieron en marcha esta asociación. Creo que esa idea, esa necesidad, ha ido creciendo a la vez que más y más personas empezamos a mirar a la comunicación política como forma de vivir (no solo es un trabajo, es un sentimiento vital). Por eso, me gustaría que la asociación tuviera vida propia más allá del Consejo Directivo y de los Comités. Es decir, que los socios y las socias tengan a ACOP como referente de la compol en España, que sientan que pertenecen a un colectivo donde pueden compartir problemas y buscar soluciones.

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