Por David García, @dgarcia_eu

Mancur Olson, en su libro “La lógica de la acción colectiva: bienes públicos y la teoría de grupos”, mostró la paradoja escondida en este tipo de acciones. Aunque esté de acuerdo con un partido o movimiento político, ¿por qué correr riesgos y perder tiempo colaborando cuando, si tiene éxito, recibiré los beneficios de todas formas? Ante esta pregunta, un ciudadano puramente racional siempre decidiría no colaborar, y las acciones colectivas simplemente nunca sucederían pero partidos y movimientos son una realidad, en gran parte gracias a la interacción social entre individuos que nos ayuda a sobrepasar la barrera de la racionalidad pura. Las redes sociales tienen el potencial de reducir esa barrera, al aliviar el esfuerzo de coordinación. No obstante, encontrar lo que buscamos y recibir información relevante no es siempre fácil ante la gran cantidad de contenido de la web 2.0. Esto crea el fenómeno conocido como sobrecarga de información, el cual está detrás del abandono de redes sociales por parte de muchos usuarios.

Por eso, nuevas tecnologías y plataformas se centran en atacar la sobrecarga de información para facilitar la acción política colectiva. Un ejemplo es Politnetz.ch, una red social de Suiza que está especialmente diseñada para que políticos y ciudadanos puedan interactuar. En el estudio de los datos de Politnetz, “Ideological and Temporal Components of Network Polarization in Online Political Participatory Media”, se revela que los candidatos se comportan de forma más cercana a las líneas de su partido en los meses antes de las elecciones. De esta manera, en lugar de intentar transmitir su mensaje en el caos de Twitter of Facebook, los partidos suizos podían consolidarse e interactuar con el resto de ciudadanos y partidos de forma más formal y controlada.

Otro problema que afecta a la participación política en internet es el slacktivism, o la práctica de muchos usuarios que dan una imagen activista pero sin tomar parte en movimientos o partidos. No obstante, existen momentos en los que las esobrecarga de información, el cual está detrás del abandono de redes sociales por parte de muchos usuarios.mociones y la integración social hacen que los usuarios se motiven e involucren realmente. El ejemplo del 15M en Twitter es claro: un estudio de los tuits durante las semanas alrededor del 15 de mayo de 2011 muestra como las cascadas de actividad sobre el 15M en Twitter están ligadas a procesos emocionales y sociales.

La clave para el futuro de la actividad política online es aprender de las experiencias de Politnetz y del 15M en Twitter para diseñar nuevas tecnologías que conecten a políticos y ciudadanos en un entorno en el que se minimice la sobrecarga de información y que nos permita salir del slacktivism. Kourum.org, la plataforma que ha sido bautizada como el LinkedIn de los líderes políticos, se centra precisamente en esto; ofreciendo a los políticos medios para conectar con militantes y activistas a través de la personalización de contenidos. En otras redes como Twitter, la mayoría de la actividad política se centra en acciones negativas de protesta y ataque contra candidatos y partidos, dejando de lado acciones más constructivas. Kuorum.org tiene el potencial de proporcionar el entorno necesario para reducir esa brecha entre políticos y ciudadanos, reduciendo el ruido de redes sociales más genéricas y permitiendo un ciclo constructivo de militancia y activismo político.

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